Baker McKenzie, pionera en llegada de firmas extranjeras




Desde 2013 las alianzas de bufetes nacionales con firmas extranjeras aumentaron.

La globalización se siente en todos los sectores económicos, y el de los bufetes no es la excepción. Cada día llegan más bufetes extranjeros al país, y de acuerdo con la Cámara de Servicios Legales de la Andi, Colombia es el país de la región que más presenta este fenómeno.

Según un sondeo realizado por AL, la mayor cantidad de estos movimientos corporativos se ha realizado desde 2013, pero fue Baker Mckenzie la firma pionera en el desembarco de firmas internacionales.

“La fusión entre los Raisbeck, de Raisbeck & Raisbeck, Jorge Rodríguez y las firmas de Jorge Lara y Sergio Rueda llevó a la conformación de la primera verdadera empresa de servicios legales del país, y su manera de concebir la prestación de los servicios legales, con un enfoque muy pragmático que la llevó de manera muy natural a la integración con Baker McKenzie en 1979”, dice Tatiana Garcés, socio Directora de Baker Mckenzie Colombia.

En la actualidad, los principales bufetes del país, que figuran por la excelencia de sus prácticas en los listados de organizaciones como Legal 500 o Chambers & Partners, empezaron como firmas locales que desde 2013 han establecido alianzas con algunas internacionales o han hecho integraciones con las mismas.

Es el caso de Dentons Cárdenas & Cárdenas, Posse Herrera Ruíz, Garrigues, Godoy Córdoba, Philippi Prietocarrizosa Ferrero DU & Uría (PPU), DLA Piper Martínez Beltrán, CMS Rodríguez Azuero Contexto Legal y Baker Mckenzie (ver gráfico histórico).

“La figura empleada por PPU, por ejemplo, es compleja y tiene los efectos de una fusión plena entre las firmas integradas. Se creó con ello lo que se llama‘una sola casa’. Esto significa que comparte un sistema de gobierno, una administración, una plataforma tecnológica y de comunicaciones, una estrategia de negocio, una plataforma de funcionamiento, incluido el Plan de Carrera para los abogados, un sistema de remuneración para lossocios, una identidad (nombre), una visión y una cultura”, explica Martín Carrizosa, socio de PPU.

Estos movimientos corporativos, sin embargo, exigen retos culturales y la apropiación de formas de trabajo diferentes que deben superarse. “El principal reto de una integración internacional se basa en lograr una sinergia en todas las áreas de la organización con todas las oficinas que se encuentran en las principales ciudades del mundo”, afirma Bernardo Cárdenas, socio de Dentons Cárdenas & Cárdenas.

Cárdenas agrega: “hoy en día, esta sinergia se puede vivir principalmente en temas de mercadeo de la firma y de los abogados, en todo lo relacionado con sistemas que permite ser más eficientes en el trabajo, pero sobre todo a nivel comercial y jurídico”.

Sin embargo, para socios de firmas que han atravesado por ese proceso, así como los retos son importantes y adaptarse a nuevos equipos y nuevos organigramas organizacionales, las ventajas se notan. “El alcance global nos ha posicionado como líder a nivel mundial, es definitivamente una de las características que destacan la gestión en el mercado”, explica Garcés.

Así mismo, para expertos como Andrés Godoy, socio director de Godoy Córdoba, fuera de retos como el bilingüismo obligatorio o el aprendizaje de legislación en otros países, la internacionalización, además, tiene otras ventajas para los asociados y los socios, así como otras ventajas corporativas: “el swiss verain con Littler  ha dado mayor visibilidad internacional, un plan de carrera más atractivo para el equipo humano, mejores oportunidades de negocios, networking, entre otras ventajas”, dice el socio.

Pero no todos los bufetes sobresalientes del país están de acuerdo con este tipo de integraciones, pues consideran más importantes las alianzas regionales. Es una forma de prestar mejor servicio “sin sacrificar calidad, autonomía y entendimiento de las dinámicas propias de cada uno de los países. A pesar de que los servicios legales son cada vez más globalizados, no deja de ser menos cierto que la práctica de cada país es distinta” concluye, José Luis Suárez, socio director de Gómez Pinzón.

Fuente: La República

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