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Clima le abre opción de negocios a Colombia por US$ 195.000 millones

14 de noviembre de 2017

Este valor llena el potencial hasta el 2030 en inversiones climáticamente inteligentes.

Mientras Estados Unidos, principal socio comercial de Colombia, se ha quedado como el único país al margen del Acuerdo del Clima de París, para las economías emergentes, como la de Colombia, este histórico punto de inflexión en materia ambiental no solo implica grandes obligaciones en materia de emisión de gases de efecto invernadero, sino multimillonarias oportunidades a través de las llamadas inversiones climáticamente inteligentes.

Un estudio de la Corporación Financiera Internacional (IFC), brazo financiero del Grupo Banco Mundial, que analizó 21 economías emergentes en todo el mundo, entre ellas la de nuestro país, estimó en 23 billones de dólares las oportunidades de negocios entre el 2016 y el 2030, en frentes como la energía renovable, la eficiencia energética, la agricultura sostenible, la construcción de edificios verdes y la adaptación del sector privado al cambio climático. En el caso de América Latina y el Caribe, el potencial fue calculado en 2,6 billones de dólares y, en este grupo, la cifra para Colombia es de 195.000 millones de dólares.

Un monto que, a la tasa de cambio promedio de 3.050,98 pesos por dólar del 2016, se acerca a los 595 billones de pesos, casi un 10 por ciento más que los 541,6 billones de pesos que sumó el PIB de todo el país el año pasado, según el Banco de la República.

 

Nuevas fronteras

Pero más allá de la producción de electricidad, el análisis de la IFC a las promesas climáticas de Argentina, Brasil, Colombia y México permite prever que, del potencial de 2,6 billones de dólares para el 2030, cerca del 60 por ciento es para mejoras y nuevas inversiones en infraestructura de transporte (1,5 billones), mientras una tercera parte, es decir 901.000 millones de dólares (cinco veces del PIB de Colombia en el 2016)) se destinará al desarrollo nuevos edificios verdes para las futuras ciudades sostenibles de América Latina. 

En el caso de Colombia, la IFC destaca que solamente el potencial de inversión hasta el 2020 en infraestructura urbana es de 43.000 millones de dólares, de los cuales 34.000 millones están en el sector de transporte, donde es reconocido como líder. 

Otros 8.000 millones de dólares suma el potencial en construcción de nuevos edificios bajos en carbono y 1.000 millones de dólares en el sector de residuos.

“En el transporte, el país planea seguir aumentando la eficiencia energética en el sector de la aviación y mejorar la conectividad con la construcción de carreteras adicionales (19.561 kilómetros), ferrocarril (1.769 kilómetros) y vías de agua (5.065 kilómetros). Colombia también está aumentando los edificios verdes a través de nuevos códigos de construcción”, recalca el documento de la IFC.

Adicionalmente, en el estudio se calcula que solo entre el 2016 y el 2020 la inversión en energía renovable en Colombia sumará 2.200 millones de dólares, de los cuales 2.000 millones van para generación eólica y 200 millones de dólares irán a proyectos de energía solar fotovoltaica.

Otro frente para la inversión en proyectos asociados con el cambio climático, según la IFC, es la adaptación del país de infraestructura resiliente al clima para el año 2030, en sectores claves como transporte, energía, agricultura, vivienda, turismo e industria.

 

Nuevos focos para atraer más inversiones

Según la Corporación Financiera Internacional, Colombia tiene tres frentes prioritarios para atraer más inversión en función de los compromisos de reducción de emisiones de carbono.

El primero es aumentar el mercado para la agricultura climáticamente inteligente, apoyando nuevas tecnologías e investigación en variedades de cultivos resistentes al aumento de las temperaturas. 

Segundo, diversificar la base de energías renovables, por la gran dependencia de la hidroelectricidad y al riesgo de sequía.

El tercero, en el que ya hay avances con el impuesto al carbono aprobado en la reforma tributaria, es el interés del Gobierno por usar esas tarifas al carbono para ayudar a cumplir sus metas climáticas.

Fuente: El Tiempo