Exportaciones, alza del comercio y obras 4G llevarían el PIB a crecer 2,6% este año
20 de febrero de 2018
La incertidumbre en torno al ciclo político y la debilidad del mercado laboral serán alguno de los riesgos.
A pesar del agridulce resultado del Producto Interno Bruto de 2017, que creció 1,8% en todo el año, el peor resultado anual desde 2009, todas las proyecciones de los analistas del mercado estiman que la economía local ganará tracción en 2018, con una aceleración estimada promedio de 2,6%.
En medio de un entorno de incertidumbre electoral, estos pronósticos se explicarían por la recuperación gradual de la confianza de consumidores e industriales, que impulsaría el gasto tanto de los hogares como de las empresas gracias a una inflación y unas tasas de interés más bajas.
“Aspiramos a que las cifras de ventas al detalle sean positivas este año. Para ello, los comerciantes tendrán que ser muy imaginativos. Lo fundamental es que las tasas de consumo bajen a la misma velocidad que las del Emisor. Además, se deberán presentar reformas importantes al Congreso a partir de junio para reactivar la economía”, indicó Guillermo Botero, presidente de Fenalco.
Asimismo, los analistas esperan que el país se vea beneficiado por la mejoría de los precios del petróleo y, en general, de un mejor entorno global, que tendría un efecto positivo en las exportaciones, las cuales cerraron 2017 con un repunte de 19%
“Creemos que 2018 debe tener como una de sus principales prioridades el crecimiento de la industria, las exportaciones, el comercio y la agroindustria”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Para el Ministerio de Hacienda, otras ramas que jalonarán la actividad serán los servicios financieros o la construcción, con variaciones superiores a 3% durante este año. Por su parte, el consumo total subiría 2,7% y la industria manufacturera 1,2%.
“Los riesgos para nuestro escenario incluyen un mercado laboral débil y la incertidumbre en torno al ciclo político, lo que podría limitar la recuperación de la inversión”, sostuvo Carolina Monzón, economista de Itaú en Colombia.
Respecto a la agricultura, que se desaceleró en el cuarto trimestre, Camilo Durán, analista de Credicorp Capital, indicó que se recuperará con mayores exportaciones, beneficiadas por una tasa de cambio alta.
Exportaciones, alza del comercio y obras 4G llevarían el PIB a crecer 2,6% este año
La incertidumbre en torno al ciclo político y la debilidad del mercado laboral serán alguno de los riesgos.
A pesar del agridulce resultado del Producto Interno Bruto de 2017, que creció 1,8% en todo el año, el peor resultado anual desde 2009, todas las proyecciones de los analistas del mercado estiman que la economía local ganará tracción en 2018, con una aceleración estimada promedio de 2,6%.
En medio de un entorno de incertidumbre electoral, estos pronósticos se explicarían por la recuperación gradual de la confianza de consumidores e industriales, que impulsaría el gasto tanto de los hogares como de las empresas gracias a una inflación y unas tasas de interés más bajas.
“Aspiramos a que las cifras de ventas al detalle sean positivas este año. Para ello, los comerciantes tendrán que ser muy imaginativos. Lo fundamental es que las tasas de consumo bajen a la misma velocidad que las del Emisor. Además, se deberán presentar reformas importantes al Congreso a partir de junio para reactivar la economía”, indicó Guillermo Botero, presidente de Fenalco.
Asimismo, los analistas esperan que el país se vea beneficiado por la mejoría de los precios del petróleo y, en general, de un mejor entorno global, que tendría un efecto positivo en las exportaciones, las cuales cerraron 2017 con un repunte de 19%
“Creemos que 2018 debe tener como una de sus principales prioridades el crecimiento de la industria, las exportaciones, el comercio y la agroindustria”, señaló Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
Para el Ministerio de Hacienda, otras ramas que jalonarán la actividad serán los servicios financieros o la construcción, con variaciones superiores a 3% durante este año. Por su parte, el consumo total subiría 2,7% y la industria manufacturera 1,2%.
“Los riesgos para nuestro escenario incluyen un mercado laboral débil y la incertidumbre en torno al ciclo político, lo que podría limitar la recuperación de la inversión”, sostuvo Carolina Monzón, economista de Itaú en Colombia.
Respecto a la agricultura, que se desaceleró en el cuarto trimestre, Camilo Durán, analista de Credicorp Capital, indicó que se recuperará con mayores exportaciones, beneficiadas por una tasa de cambio alta.
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Fuente: La República
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