Industria del cacao colombiano alcanza cifras histricas

Industria del cacao colombiano alcanza cifras históricas

30 de octubre de 2017

Este año Colombia producirá unas 60.000 toneladas de Cacao, cifra histórica para un sector que busca espacio en el exterior y prevé abrir sus propias tiendas en el país.

El cacao colombiano está de moda y no solo por el incremento en sus volúmenes de producción y las oportunidades en el exterior; ahora los empresarios del gremio tienen en sus planes la apertura de tiendas especializadas para la venta del producto.

Al mejor estilo de los cafeteros, los cacaocultores ya cuentan con su propia imagen de marca. Se trata de María del Campo, ícono que representará a las más de 38.000 familias que cultivan este grano en el país.

Los empresarios del sector, a través de la Federación Nacional de Cacaoteros, realizan los estudios correspondientes para comenzar a abrir puntos de venta. Si bien no será un proyecto a corto plazo, dada la coyuntura que vive la economía, lo que sí se espera es que el próximo año haya algo más concreto en torno a este proyecto, que iniciaría por Bogotá.

Sin duda se trata de un sector que está llamado a convertirse en una de las más importantes actividades agroindustriales. El año pasado alcanzó la máxima producción en su historia, con un total de 56.785 toneladas y la proyección es que este año supere esta cifra.

La productividad de las áreas sembradas del grano ha venido creciendo, lo que permitirá que para 2017 se alcancen unas 60.000 toneladas.

Cifras de Fedecacao indican que en el primer semestre del año se produjeron 33.728 toneladas, dato que evidencia el buen desempeño del sector en el presente periodo.

Las áreas cultivadas han venido en aumento y buena parte de esa siembra se da en lugares del país que han enfrentado problemas de orden público, los cuales afectaron tanto a los productores como a las propias áreas de producción, porque no se podían realizar controles de malezas, de enfermedades, ni hacer un adecuado seguimiento al desarrollo de las plantaciones y de la cosecha.

Sin embargo, esto no quiere decir que todas las áreas que están sembradas de cacao, o van a estarlo, necesariamente hayan sido asociadas a cultivos ilícitos, explica Eduard Baquero, presidente de Fedecacao. “Hay personas que, si bien estaban en zonas difíciles de orden público, nunca estuvieron vinculadas con cultivos ilícitos, pero también hay quienes cambiaron de actividad”, precisa.

El sector cacaotero ha venido creciendo de forma ordenada y organizada, no tanto en áreas de siembras nuevas, pero sí en renovación de plantaciones. El país tiene más o menos unas 80.000 hectáreas envejecidas de cacao y en este momento se han renovado 10.000, pero la tarea pendiente aún es difícil.

El plan de renovación es una de las iniciativas más importantes de la Federación. El objetivo inicial era adelantar el programa en un plazo de cinco años; sin embargo, la escasez de recursos ha limitado el cumplimiento de este plan.

La agremiación, dice Baquero, cuenta con un monto de recursos importantes por parte del Ministerio de Agricultura, aporte que permitió llevar a cabo la primera fase del proyecto, pero con los recortes presupuestales de esta cartera, este y otros programas se tendrán que posponer; pues, a pesar de que el Fondo Nacional del Cacao y la misma Federación aportan, los recursos no son suficientes.

Para la renovación de las 10.000 primeras hectáreas la Federación recibió $18.000 millones que fueron destinados a renovación y asistencia técnica, además de iniciar la siembra de 8.000 nuevas hectáreas.

En estas plantaciones aún no hay producción, porque el cacao es un cultivo de tardío rendimiento y los resultados se ven tres o cuatro años después de la siembra.

Arauca sobresale por la productividad y calidad del producto, luego de la labor realizada de la mano de la Federación y las autoridades del departamento, que han trabajado en el modelo araucano, desarollado con cacaos de alto rendimiento, calidad y altos nivles de productividad.

 En este departamento hay unas 15.000 hectáreas de cacao sembrado, la gran mayoría con este modelo, dice Baquero, de la Federación.

Con la mira en el exterior

Uno de los factores a favor del cacao colombiano es su calidad, fortaleza que es reconocida principalmente en los países europeos. El grano colombiano se exporta a mercados como España, Holanda, Bélgica, Alemania e Italia, entre otros.

Un logro importante de empresarios del sector ha sido incursionar en los mercados asiáticos, llegando con producto a Malasia a donde recientemente llevaron 100 toneladas. Este país hace unos años era uno de los principales productores de cacao; hoy ya no lo es. Una de las fortalezas del producto colombiano en ese mercado es la alta concentración de manteca de cacao.

Las exportaciones de cacao en grano han registrado un crecimiento dinámico promedio del 31,6% en los últimos 5 años. Según ProColombia, el año pasado exportaron 22 empresas a 16 países en cuatro continentes. Por eso, es una de las seis actividades identificadas en la cadena de agroalimentos priorizadas por el Ministerio de Comercio. “El sector del cacao y sus derivados es uno de los de mayor potencial de desarrollo”, dice Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia.

Fuente: Dinero