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Certezas para la inversión

10 de junio de 2019

Por: María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia 

 

Un país con inversión extranjera tiene garantizada la puerta al desarrollo y el crecimiento. Facilitar la presencia de empresas internacionales permite que ellas hagan crecer su negocio en el mercado local y, al tiempo, se convierten en factor de transferencia de conocimiento e impulsan el desarrollo de la competitividad nacional.

 

Hacer que las empresas del mundo pongan sus ojos en un destino no es fácil. Para el caso de Colombia, el crecimiento sostenido de la inversión extranjera directa ha sido el resultado de un trabajo juicioso del Gobierno para manejar de manera adecuada una economía expuesta a las turbulencias internacionales y una promoción asertiva enfocada en los sectores y regiones que eran aptos para la llegada del capital extranjero o facilitar la reinversión de quienes por años han apostado a nuestro país.

 

Al dar una rápida mirada a las cifras, entre 2010 y 2018 al menos 1.100 empresas extranjeras invirtieron o reinvirtieron en el país alrededor de US$120 mil millones, de acuerdo con las cifras del Banco de la República, de los cuales el 60% llegaron a proyectos no minero energéticos, entre ellos manufacturas, financiero, transportes, almacenamiento y comunicaciones; comercio, restaurantes y hoteles, entre otros.  Estados Unidos, con US$20.176 millones, fue el principal inversionista, representando el 17% en sectores como financiero, alimentos y bebidas, y productos químicos.

 

Mantener ese ritmo de crecimiento obliga a evolucionar la estrategia, tener en cuenta los cambios y necesidades de la economía global, y ofrecer las garantías jurídicas necesarias para que los inversionistas apuesten por el país.  Hoy, cobra más relevancia la estabilidad jurídica y sobre todo la tributaria, el trato igualitario con las empresas nacionales una vez invierten. Dentro de los factores para la IED se busca fuerza laboral bien preparada en industrias del futuro para más productividad empresarial, algo que no está claro en la estrategia actual.

 

Los países con los que Colombia compite por IED también cambiaron. Hoy somos una gran oportunidad por sustracción de materia y hay que aprovecharlo. La tensión comercial Estados Unidos-China, el nuevo Nafta y los posibles aranceles en Europa, donde Colombia se posiciona como un buen lugar para producir y vender a EE.UU. gracias al TLC, abren oportunidades para la inversión.

 

Los empresarios hoy valoran la disciplina económica y las puertas abiertas a la industria, en particular la economía naranja.  La nueva tendencia en IED se aleja del concepto de mega proyectos con procesos productivos completos y va más hacia la complementación con cadenas de valor y ecosistemas con proveeduría local y regional que generen mayor competitividad. También, se enfocan en generación y/o aprovechamiento de servicios. En ambos casos, se necesitan procesos logísticos ágiles, con mayor tecnología y que faciliten la evolución del e-commerce.

 

En relación con la situación actual, aunque la percepción sobre el clima de negocios sea positiva y las encuestas industriales digan que a casi el 65% de las empresas les fue bien en los resultados al comenzar el año, también es cierto que se siente en el ambiente empresarial cierta preocupación por el desarrollo del consumo interno, donde el mes de marzo empieza a reflejar su disminución, alimentada por la falta de certezas jurídicas y una tendencia del Estado a cambiar las reglas del juego con normas emitidas por diversos organismos.

 

Esta certeza jurídica es necesaria. Se reconoce el esfuerzo del Gobierno Nacional para presentar beneficios a las empresas, pero se teme que no sean de largo plazo para que les permita proyectar sus planes de negocios con tranquilidad, generar empleo, transferir conocimiento e invertir con certezas futuras. También, es clave impulsar de manera decidida la suscripción del tratado de doble tributación con los Estados Unidos, que establezca un marco fiscal claro, estable y duradero.

 

 Publicado en nuestra revista Business Mail, disponible aquí