Los retos de la Alianza del Pacífico para conquistar el mercado de EE. UU.
12 de agosto de 2020
La actual reconfiguración mundial les amplía las oportunidades a los países de la Alianza del Pacífico en Estados Unidos; no obstante, estos deben superar algunos desafíos, como la estabilidad jurídica, para lograr integrarse efectivamente en ese mercado.
Bogotá, 12 de agosto de 2020 (AmCham Colombia).- Ahora que Estados Unidos está buscando relocalizar la inversión extranjera a Las Américas y generar una integración sólida con la región; países como Colombia, Chile, México y Perú, miembros de la Alianza del Pacífico (AP), tienen una oportunidad importante para unir sus esfuerzos, crear cadenas regionales de valor y entrar con fuerza en el mercado norteamericano; pero, para lograrlo, deben avanzar rápidamente en temas como la seguridad jurídica, diversificación y productividad.
A esa conclusión llegaron el presidente del capítulo colombiano del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), Carlos Gallego; la presidenta del capítulo peruano del CEAP, María Isabel León; el director general del CEAP en México, Fernando Ruiz; y el sherpa pro-tempore del CEAP, Manuel Prieto; durante un diálogo virtual convocado por la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, que fue moderado por el presidente de Araújo Ibarra Consultores , Martín Gustavo Ibarra.
De acuerdo con María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia, y quien también participó en la conversación; en este momento es indispensable para Estados Unidos buscar alianzas en Latinoamérica, al punto que, “el país ha manifestado su disposición para acompañar a las empresas a generar esa atracción de inversión en la región; un hecho que no se había visto en muchos años”.
Y es que, a raíz de las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, y el impacto económico de la pandemia del covid-19, el país norteamericano está buscando sustituir las inversiones que tenía -y tiene actualmente- en Asia para traerlas a Latinoamérica, lo que significa una ventana de oportunidad para la AP que se debe aprovechar ahora porque no va a estar abierta todo el tiempo.
Estabilidad jurídica
Para esto, el reto principal es lograr una estabilidad jurídica en los cuatro países de la AP que le garantice a los inversionistas, en el largo plazo, el respeto por las reglas de juego con el cual se les atrajo; este ha sido, según el presidente de Araújo Ibarra, uno de los secretos de China para mantenerse en el mercado”.
“Antes, los inversionistas firmaban un contrato con el Gobierno chino y durante la vigencia de ese acuerdo, normalmente de 20 años, no se cambiaban las condiciones; eso fue fundamental para ganar confianza en un país en que nadie confiaba, en su momento, y que logró convertirse durante muchos años en el primer receptor de inversión extranjera directa”, explico Martín Ibarra.
Armonización regulatoria
Esto, va muy de la mano con la armonización regulatoria, ya que, “para avanzar hacia la integración de nuestras cadenas productivas, además de un trabajo conjunto, necesitamos ponernos de acuerdo para establecer reglas claras y uniformes en nuestros países”, enfatizó la presidenta del capítulo peruano del CEAP.
“Sería clave poner en marcha un proyecto de interoperabilidad, por ejemplo, de certificados fitosanitarios, declaraciones aduaneras e implementar un certificado de origen electrónico dentro de la AP, que nos permita trabajar a los cuatro países como un solo bloque”, agregó María Isabel León.
Acumulación de origen
También, hay un sentido de urgencia de poder contar con un sistema de acumulación de origen, integrado por estos cuatro países, que les permitiría no solamente exportar a EE. UU; también, dentro de los mismos mercados de la AP, la cual reúne casi 300 millones de consumidores potenciales.
“Debemos identificar cuáles son esos cinco o seis sectores ganadores en donde una acumulación de origen abriría oportunidad a nuevos productos y clústeres en los países de la AP. Algunos de los que muestran potencial, por ejemplo, son el sector textil y confección, calzado, alimentos y metalmecánico”, aseguró Ibarra.
Diversificación
El sherpa pro-tempore del CEAP coincide en que es fundamental lograr esa diversificación porque solamente integrando nuevos sectores productivos y exportadores se pueden apalancar mayores tasas de crecimiento, por lo que, “ese es un objetivo que debemos impulsar desde el sector privado, de una forma muy coordinada y en conjunto con los gobiernos, pero con un claro liderazgo empresarial”.
En esta misma línea, otra tarea, que ya están adelantando Aráujo Ibarra y AmCham Colombia, es identificar los productos que dejaron de exportarse desde China, puesto que, muchos de ellos podrían hacerse en cualquiera de los países de la AP, de forma individual o colectivamente, mediante el intercambio de insumos.
Así mismo, se puede hacer un inventario de partes industriales, zonas francas y Zonas Económicas Especiales en estos cuatro países, “a los cuales conjuntamente pudiéramos atraer inversiones norteamericanas, europeas o asiáticas que hoy en día están allá pero que, con el nearshoring tendrán muchas posibilidades de caer en esa red conjunta”, explicó Martin Ibarra.
Otros de los retos importantes que tiene la AP son aumentar su productividad, institucionalidad y competitividad, dado que, según Manuel Prieto, “la inversión va a venir a la región en la medida en que seamos atractivos en todo sentido y podamos brindar un marco de seguridad a las empresas”.
Superando estos retos y combinando sus fortalezas, se amplían las posibilidades para que los países de la AP logren establecerse en el mercado norteamericano, puesto que, independientemente de los resultados de las elecciones en noviembre, Estados Unidos tiene clara su apuesta de regionalización.
“Si el presidente Trump es reelegido, la necesidad de alianza que tiene EE. UU. con la región va a fortalecerse; de la misma manera, si Joe Biden entrara a manejar la Casa Blanca se mantendrían este tipo de estrategias que, de hecho, ya se están empezando a adelantar porque van muy de la mano con ambos partidos y no generan confrontación entre estos; por el contrario, le dan un impulso a Estados Unidos”, concluyó la directora de AmCham Colombia.
Los retos de la Alianza del Pacífico para conquistar el mercado de EE. UU.
La actual reconfiguración mundial les amplía las oportunidades a los países de la Alianza del Pacífico en Estados Unidos; no obstante, estos deben superar algunos desafíos, como la estabilidad jurídica, para lograr integrarse efectivamente en ese mercado.
Bogotá, 12 de agosto de 2020 (AmCham Colombia).- Ahora que Estados Unidos está buscando relocalizar la inversión extranjera a Las Américas y generar una integración sólida con la región; países como Colombia, Chile, México y Perú, miembros de la Alianza del Pacífico (AP), tienen una oportunidad importante para unir sus esfuerzos, crear cadenas regionales de valor y entrar con fuerza en el mercado norteamericano; pero, para lograrlo, deben avanzar rápidamente en temas como la seguridad jurídica, diversificación y productividad.
A esa conclusión llegaron el presidente del capítulo colombiano del Consejo Empresarial de la Alianza del Pacífico (CEAP), Carlos Gallego; la presidenta del capítulo peruano del CEAP, María Isabel León; el director general del CEAP en México, Fernando Ruiz; y el sherpa pro-tempore del CEAP, Manuel Prieto; durante un diálogo virtual convocado por la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, que fue moderado por el presidente de Araújo Ibarra Consultores , Martín Gustavo Ibarra.
De acuerdo con María Claudia Lacouture, directora ejecutiva de AmCham Colombia, y quien también participó en la conversación; en este momento es indispensable para Estados Unidos buscar alianzas en Latinoamérica, al punto que, “el país ha manifestado su disposición para acompañar a las empresas a generar esa atracción de inversión en la región; un hecho que no se había visto en muchos años”.
Y es que, a raíz de las tensiones comerciales entre EE. UU. y China, y el impacto económico de la pandemia del covid-19, el país norteamericano está buscando sustituir las inversiones que tenía -y tiene actualmente- en Asia para traerlas a Latinoamérica, lo que significa una ventana de oportunidad para la AP que se debe aprovechar ahora porque no va a estar abierta todo el tiempo.
Estabilidad jurídica
Para esto, el reto principal es lograr una estabilidad jurídica en los cuatro países de la AP que le garantice a los inversionistas, en el largo plazo, el respeto por las reglas de juego con el cual se les atrajo; este ha sido, según el presidente de Araújo Ibarra, uno de los secretos de China para mantenerse en el mercado”.
“Antes, los inversionistas firmaban un contrato con el Gobierno chino y durante la vigencia de ese acuerdo, normalmente de 20 años, no se cambiaban las condiciones; eso fue fundamental para ganar confianza en un país en que nadie confiaba, en su momento, y que logró convertirse durante muchos años en el primer receptor de inversión extranjera directa”, explico Martín Ibarra.
Armonización regulatoria
Esto, va muy de la mano con la armonización regulatoria, ya que, “para avanzar hacia la integración de nuestras cadenas productivas, además de un trabajo conjunto, necesitamos ponernos de acuerdo para establecer reglas claras y uniformes en nuestros países”, enfatizó la presidenta del capítulo peruano del CEAP.
“Sería clave poner en marcha un proyecto de interoperabilidad, por ejemplo, de certificados fitosanitarios, declaraciones aduaneras e implementar un certificado de origen electrónico dentro de la AP, que nos permita trabajar a los cuatro países como un solo bloque”, agregó María Isabel León.
Acumulación de origen
También, hay un sentido de urgencia de poder contar con un sistema de acumulación de origen, integrado por estos cuatro países, que les permitiría no solamente exportar a EE. UU; también, dentro de los mismos mercados de la AP, la cual reúne casi 300 millones de consumidores potenciales.
“Debemos identificar cuáles son esos cinco o seis sectores ganadores en donde una acumulación de origen abriría oportunidad a nuevos productos y clústeres en los países de la AP. Algunos de los que muestran potencial, por ejemplo, son el sector textil y confección, calzado, alimentos y metalmecánico”, aseguró Ibarra.
Diversificación
El sherpa pro-tempore del CEAP coincide en que es fundamental lograr esa diversificación porque solamente integrando nuevos sectores productivos y exportadores se pueden apalancar mayores tasas de crecimiento, por lo que, “ese es un objetivo que debemos impulsar desde el sector privado, de una forma muy coordinada y en conjunto con los gobiernos, pero con un claro liderazgo empresarial”.
En esta misma línea, otra tarea, que ya están adelantando Aráujo Ibarra y AmCham Colombia, es identificar los productos que dejaron de exportarse desde China, puesto que, muchos de ellos podrían hacerse en cualquiera de los países de la AP, de forma individual o colectivamente, mediante el intercambio de insumos.
Así mismo, se puede hacer un inventario de partes industriales, zonas francas y Zonas Económicas Especiales en estos cuatro países, “a los cuales conjuntamente pudiéramos atraer inversiones norteamericanas, europeas o asiáticas que hoy en día están allá pero que, con el nearshoring tendrán muchas posibilidades de caer en esa red conjunta”, explicó Martin Ibarra.
Otros de los retos importantes que tiene la AP son aumentar su productividad, institucionalidad y competitividad, dado que, según Manuel Prieto, “la inversión va a venir a la región en la medida en que seamos atractivos en todo sentido y podamos brindar un marco de seguridad a las empresas”.
Superando estos retos y combinando sus fortalezas, se amplían las posibilidades para que los países de la AP logren establecerse en el mercado norteamericano, puesto que, independientemente de los resultados de las elecciones en noviembre, Estados Unidos tiene clara su apuesta de regionalización.
“Si el presidente Trump es reelegido, la necesidad de alianza que tiene EE. UU. con la región va a fortalecerse; de la misma manera, si Joe Biden entrara a manejar la Casa Blanca se mantendrían este tipo de estrategias que, de hecho, ya se están empezando a adelantar porque van muy de la mano con ambos partidos y no generan confrontación entre estos; por el contrario, le dan un impulso a Estados Unidos”, concluyó la directora de AmCham Colombia.
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