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Megainversiones, la nueva apuesta de Colombia para atraer inversión extranjera

16 de octubre de 2020

Un impuesto de renta más bajo, exoneración del impuesto al patrimonio o renta presuntiva y estabilidad jurídica son algunos de los beneficios de este nuevo régimen con el que se busca incentivar la atracción de inversión al país.  

Bogotá, 16 de octubre de 2020 (AmCham Colombia).- Con la reciente expedición del nuevo régimen de megainversiones, (Decreto 1157 de 21 de agosto del 2020), catalogado como el proyecto con más impacto internacional en Colombia en los últimos 20 años y el cual trae consigo importantes beneficios tributarios y de estabilidad jurídica, se abren oportunidades para atraer grandes inversiones al país, aprovechando la reconfiguración comercial que se está gestando a nivel mundial y las ventajas que tiene Colombia frente a otros países de la región. 

Así lo dieron a conocer el presidente de Araújo Ibarra Consultores, Martín Ibarra; y la directora ejecutiva de la Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, durante un conversatorio virtual organizado por la Asociación Colombiana de Fondos de Capital Privado (ColCapital), en el que se analizaron los actuales incentivos y oportunidades de inversión extranjera en Colombia. 

De acuerdo con el Presidente de Araújo Ibarra, el régimen de megainversiones es una de las legislaciones más acertadas de este Gobierno en la medida que permite, a los proyectos de más de US$282 millones, grabar en piedra el impuesto único sobre la renta del 27% para la empresa – el más bajo de los países de la Alianza del Pacífico- y 0% para el socio; depreciar todas las inversiones que realice en los dos primeros años; suscribir un contrato de estabilidad tributaria por 20 años; y los exonera del impuesto al patrimonio o renta presuntiva. 

“Esto es algo muy interesante porque, paradójicamente, hoy Colombia tiene la mejor estructura fiscal del país de los últimos 20 años, muy superior a la que tuvimos en los gobiernos anteriores, y la mejor de América Latina. Además, los beneficios de las megainversiones pueden combinarse con los incentivos propios del régimen de zonas francas”, puntualizó Ibarra. 

Una muestra de cómo se podrían combinar las ventajas de ambos regímenes -zona franca y megainversión- es la creación de una empresa de autos eléctricos en Cali, aprovechando su cercanía con el Pacífico y con una inversión cercana a los 500 millones de dólares.  

“En este caso, la zona franca permitiría reducir el valor del Capex porque eliminaría el IVA sobre el edificio, así como el arancel de IVA sobre la maquinaria y equipo; y la megainversión mejoraría el Opex porque bajaría del 33% -más el 10% residual del socio- al 27% el impuesto único; lo grabaría en piedra y permitiría depreciar en dos años toda la inversión”, explicó el Presidente de Araújo Ibarra. 

Y es que, actualmente, Colombia tiene diversas ventajas para atraer inversión extranjera por sus acuerdos de libre comercio, las áreas disponibles que tiene en sus zonas francas y por el nearshoring que está recomponiendo las oportunidades internacionales de empresas norteamericanas, alemanas y chinas, las cuales están buscando dónde relocalizarse y Colombia podría atraerlas.  

Colombia, destino ideal de nearshoring 

En este sentido, la directora de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, indicó que el nearshoring es un proceso que se viene dando, desde hace dos años, a raíz de la tensión comercial entre China y Estados Unidos, y que se aceleró con los efectos que ha generado en el comercio la pandemia de la covid-19. 

“Esa reconfiguración comercial cambió el concepto de las cadenas globales de valor y abrió paso a las cadenas regionales. En el caso de Estados Unidos, sus empresas están buscando nuevos destinos de proveeduría, más cercana, confiable y con reglas estables; esenciales para los negocios a largo plazo, lo cual es una gran oportunidad para Colombia”, aseguró Lacouture. 

Agregó que, la Cámara está apoyando al Ministerio de Comercio, Industria y Turismo en una estrategia para la atracción de inversión extranjera que viene adelantado, basada en la iniciativa de nearshoring, a través de la cual se han identificado alrededor de 50 multinacionales norteamericanas, europeas, asiáticas y latinoamericanas interesadas en relocalizarse en Colombia, a raíz de ese rompimiento de las cadenas de proveeduría que se ha generado en la actual coyuntura.  

“Así mismo, en los análisis que hemos realizado desde AmCham, encontramos que, dentro de los sectores en los que Colombia puede atraer inversión extranjera se encuentran la industria farmacéutica; cosméticos y aseo; manufacturas e insumos para calzado, prendas de vestir y textiles; industria automotriz; industria de alimentos y bebidas; tercerización avanzada de servicios; software e innovación digital; y logística y comercio electrónico”, destacó Lacouture.  

En cuanto a las actualizaciones que requiere Colombia para entrar en la competencia feroz que existe hoy en todo el mundo para atraer inversión extranjera, la directiva de AmCham señaló que, “el país requiere de una infraestructura que le permita acceder a los mercados internacionales, adoptar nuevas tecnologías y prepararse para la industria 4.0, así como contar con una mano de obra calificada que sea pertinente versus los costos laborales”.