vencer esteriotipos

Para superar la inequidad hay que vencer primero los estereotipos

15 de abril de 2021

Narrativa, acceso a la tecnología y autoexclusión son barreras a derribar para lograr una generación de mujeres con participación y equidad en áreas STEM

Bogotá, 15 de abril de 2021 (AmCham Colombia).- En la inequidad uno de los mayores obstáculos son los estereotipos que se han formado durante siglos de marginación femenina, un asunto que debe cambiar desde lo más elemental y a lo cual podrá contribuir el acceso al mundo digital, concluyeron hoy líderes que participaron hoy en el panel “La responsabilidad de todos impulsando la próxima generación de mujeres en tecnología – Visión desde la política pública” de la Cumbre de Liderazgo Femenino y Transformación Digital de AmCham Colombia y Google.

Mabel Torres, ministra de Ciencia y Tecnología, explicó que existen muchos obstáculos para que haya una verdadera representación de mujeres en las áreas de tecnología, y uno de ellos es que se ha construido una narrativa de incapacidad de las mujeres hacia esas áreas “que no permite reconocer a las mujeres como agentes de cambio, ni reconocer en las carreras STEM un proyecto de vida”.

Destacó que es importante el esfuerzo que se está haciendo desde el Ejecutivo en la construcción de políticas públicas para cerrar las brechas existentes tanto en materia de conectividad y acceso a la tecnología como en la creación de espacios de equidad y participación, más allá de los resultados en porcentajes.

La Ministra aseguró que el gran desafío es poder marcar hitos y poder promover espacios donde la limitación no sea el acceso y que las oportunidades estén abiertas “para que seamos nosotras las que decidamos, tenemos que abrir esas oportunidades, esos espacios y entornos empáticos porque la información no llega de la misma manera a todas las poblaciones”.

Por su parte Helga Hernández, Directora de Apropiación de MINTIC, explicó los avances que se han dado en materia de conectividad y acceso que buscan cerrar esas brechas. Reveló que uno de los programas más ambiciosos es el de los centros digitales que va a permitir llegar a más de 14 mil veredas con internet gratuito por casi 11 años, y se traducirá en una conexión con propósito y que pretende “generar una revolución en términos de accesibilidad”.

Sin embargo, destacó un fenómeno asociado a lo cultural y “a la narrativa” que ha sido recurrente en diferentes instancias y se trata de la autoexclusión por parte de las mujeres en las convocatorias y oportunidades que se abren, por lo que propone seguir haciendo un esfuerzo en quitar estereotipos de palabras que no están conectando con la población femenina.

Señaló que “muchas mujeres del país no se reconocen como emprendedoras así lo sean, porque quizá el termino emprendedoras está muy elevado” y hacerlas concientizar se vuelve un trabajo uno a uno.

En ese sentido, el representante a la Cámara, Mauricio Toro afirmó que se debe dar y se está trabajando desde el Legislativo en una mezcla de acciones afirmativas y de empoderamiento femenino que parta desde la educación para lograr los cambios que se necesitan y coincidió en la necesidad de un cambio de narrativa para garantizar la vinculación femenina en todas las oportunidades que se abren, considera que el tema de la autoexclusión es producto de barreras mentales y de una profunda honestidad y falta de confianza en las capacidades.

“No solo el instrumento es necesario sino el empoderamiento para que las mujeres sientan la confianza y seguridad de avanzar en esos mecanismos”, subrayó.

De acuerdo con Paula Moreno, presidenta de la Corporación Manos Visibles, la territorialidad juega un papel importante en la discusión y es el momento de cuestionarse “cuál es el siguiente escenario y qué necesitamos construir hoy” tomando en cuenta que hay una diferencia marcada de desigualdad en algunos territorios, y se trata de “redoblar esfuerzos para lograr una equidad.

Señaló que, aunque en términos de cifras hay avances notorios en cuanto a participación de mujeres en programas STEM, pasando del 3%, luego al 10% y llegando ya al casi 30%, se considera que aún se está lejos de la meta, y el esfuerzo parte de la base en la educación para que más niñas se sientan interesadas en estudiar carreras vinculada a las ciencias, matemáticas e ingenierías, ya que actualmente solo el 0,5 % manifiesta interés frente a un 5% de niños varones.