Productos gourmet, un negocio potencial en Colombia


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Conozca las tendencias, oportunidades y desafíos del campo colombiano por: Mauricio Narváez, Presidente de Royal Fruit and Vegetable una compañía colombiana de productos gourmet afiliada a AmCham.

Publicado en Business Mail Diciembre 2016, disponible aquí

AmCham Colombia: ¿Cuáles son los principales cuellos de botella en el agro?

Mauricio De Narváez (MDN): En Colombia todavía seguimos cultivando y cosechando con las manos. Se necesita tecnificarnos más y creo que un ejemplo a seguir es el de las flores. Ese sector maneja eficientemente sus cultivos, cosechas, despachos, empaques y procesos de calidad.

De la misma manera, nuestro campesino necesita más asesoría en cuanto a la poscosecha, porque de nada sirve lograr una buena cosecha si al momento de vender no se les orienta y acaban regalando sus productos en los corabastos y centrales de cualquier ciudad, las cuales apenas ven que la producción baja se van para otro lado y lo mismo pasa con el agricultor, que si le ofrecen un mejor precio, se va y vende por unos pesos de más, sin mirar que va a pasar más adelante. Este es un sistema que no funciona porque lo que da utilidad es una estabilidad durante los doce meses del año, y no obtener una utilidad en diciembre y perderla en marzo.Ese es un ciclo que nadie ha logrado romper porque no hay fidelidad.

De otra parte, muchos de los alimentos se siguen lavando con agua de los ríos, de modo que existe una falta de conciencia frente al estricto cumplimiento que se debe tener en temas como el uso de las aguas. También se necesita simplificar procesos. En Royal Fruit por ejemplo, fuimos exportadores durante muchos años, pero nos fatigamos del ‘papeleo’, las licencias y toda la burocracia que hay que cumplir. Ahora, nuevamente estamos viendo la posibilidad de volver a exportar en 2017 de la mano de la Cámara de Comercio Colombo Americana.

AmCham: ¿Con qué productos estrella cuenta hoy el campo colombiano?

MDN: No hablemos de papa, maíz, yuca, arracacha y plátano que es lo tradicional. Lo que hay que sembrar son productos de categorías gourmet, que son alimentos totalmente diferentes y los agricultores no necesariamente tienen que salirse de donde están ahora para cosecharlos. En la arveja por ejemplo, hay variedades como la petit pois de la cual se pueden obtener tamaños, sabores y colores diferentes. Igual pasa con las lechugas, de las que cada vez se extraen más y mejores clases; hay unas más verdes, cerradas, crocantes, pequeñas, etc.

El campo también produce zanahorias de diferentes colores, y los restaurantes y hoteles saben aprovechar eso. Sus chefs están buscando esa clase de productos porque no pueden seguir dando el mismo plato, puesto que el país está recibiendo más turismo y hombres de negocios que buscan algo diferente.

En el caso de las bebidas, aunque también existen diversas variedades, el éxito no radica en coger una botella de una marca tradicional, cambiarle el color, quitarle el azúcar e introducirle aspartamo o cualquier endulzante, sino en crear nuevas mezclas, a base de semillas y toda una gama de fórmulas con las que se puede innovar.

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AmCham: Desde el Gobierno, ¿qué medidas faltan para dinamizar el progreso del sector?

MDN: Es indispensable la confianza hacia el exportador, que no se crea que todos los que van a exportar son deshonestos. También, es necesario que el Gobierno se tecnifique más y trabaje de la mano de autoridades como las norteamericanas que cuidan sus cultivos y tienen un control estricto. Indudablemente el Gobierno está haciendo esfuerzos, pero éstos deben cobijar a todos los productos, no sólo a las flores, el azúcar, el café y los productos de tradición exportadora. Además, los procesos deben ser mucho más ágiles y no limitarse a una simple revisión visual-verbal.

Y aunque inculcar una cultura exportadora honesta y eficiente no es fácil, debemos lograrlo porque hoy estamos importando más de lo que exportamos y eso no es bueno. Estados Unidos, nuestro principal socio comercial, es consciente de que si no exportamos, no vamos a tener con qué comprarle y se llega un punto en que optará por otros países. Perú por ejemplo, actualmente está exportando espárragos a China, pero ya tiene manzanas, uvas, y muchos más productos allá.

Así mismo, muchas empresas chilenas quieren entrar a Colombia, pero les genera cierto temor que aquí la gente todavía no se ha formalizado ni se compromete a cumplir a cabalidad los requisitos fitosanitarios.

AmCham: ¿Cómo impactará el posconflicto al campo colombiano?

MDN: El posconflicto en el campo va a requerir de un tiempo, pero desde luego es positivo porque muchas personas regresarán a sus tierras y se dedicarán a ellas. De la generación que está dejando las armas, creería yo que la mayoría son agricultores, razón por la cual es pertinente brindar el apoyo necesario y no solo a nivel monetario, sino en todo el proceso agrícola y particularmente a la hora de vender, y sobre todo sin las famosas comisiones, porque la corrupción en el agro es en gran parte lo que no nos ha permitido avanzar.

AmCham Colombia: ¿Cómo ve el futuro del agro?

MDN: No es un secreto que en lo que se refiere al comercio exterior; con la globalización, el cambio de presidencia en Estados Unidos y el fortalecimiento del dólar, no se sabe que pueda pasar eventualmente, sin embargo, considero que el panorama tiende a mejorarse y no soy pesimista en cuanto al futuro de la agroindustria, al contrario creo que en Colombia tenemos un campo bastante amplio y con potencial.

Actualmente la clase media colombiana, que afortunadamente ha cogido cada vez más fuerza, está empezando a buscar productos sanos y su poder adquisitivo se está expandiendo por todo el país, por lo que no sólo Bogotá, Bucaramanga, Cartagena, Cali y Medellín siguen siendo mercados fuertes, sino que además se están fortaleciendo otros como el de Yopal, de modo que hoy existe una gran demanda que se debe surtir con productos de excelente calidad.

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