Estos serían los riesgos de una posible recesión económica en EE. UU.

25 de octubre de 2022

El presidente Joe Biden admitió por primera vez la posibilidad de una “ligera” recesión en la mayor economía del mundo.

Bogotá, 25 de octubre de 2022 (Portafolio)- El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, admitió por primera vez la posibilidad de una “ligera” recesión en la mayor economía del mundo. “No creo que haya una recesión (…) Si la hay, será una recesión muy ligera. Es decir, bajaremos ligeramente”, dijo a la CNN. 

Sus declaraciones coincidieron con el anuncio de las previsiones del Fondo Monetario Internacional (FMI), que indican que la inflación y la incertidumbre causada en los mercados por la guerra desatada por Rusia en Ucrania tendrán un fuerte impacto en la economía mundial en 2023.

Y es que el equipo de Biden se ha enfocado en reforzar la señal de que la definición formal de una recesión es compleja y va mas allá de simplemente dos trimestres de crecimiento negativo.

Lo que está en juego es ganar, sobretodo, una batalla de mensajes políticos con los republicanos sobre cuán efectivas han sido las políticas de Biden para estimular una recuperación tras la pandemia.

Un aspecto que será clave de cara a las elecciones de medio mandato que ocurrirán en el mes de noviembre y donde los demócratas esperan hacerse con el control del Congreso de Estados Unidos.

Las cifras

Una recesión, dice BBC citando a economistas estadounidenses, se entiende como “un descenso significativo de la actividad económica que se extiende por toda la economía y dura más de unos pocos meses”.

Pese a la insistencia del gobierno Biden de que no hay -ni habrá- recesión, los datos dicen algo diferente. Para los expertos, a finales de julio el país comenzó a entrar definitivamente en lo que consideran una recesión técnica al encadenar dos trimestres de caídas del producto interior bruto (PIB).

En el primer trimestre, el producto interno bruto de Estados Unidos cayó casi 0,4 por ciento, mientras que en el segundo trimestre de 2022, la economía de Estados Unidos se contrajo un 0,2 por ciento.

El FMI también advirtió este martes que las tres locomotoras globales -Estados Unidos, China y Europa- se están desacelerando, sobre todo por el efecto de la inflación persistente que está afectando a las economías desarrolladas y más aún a los países emergentes y en desarrollo.

La desaceleración afecta a los países más ricos, empezando por Estados Unidos, que sólo crecerá 1,6 % en 2022, frente al 2,3 % previsto en julio. Y 2023 podría ser más difícil todavía con un 1 %.

A esto se suma el esperado anuncio de la inflación en Estados Unidos y los resultados empresariales del tercer trimestre, que los inversores temen revele un creciente riesgo de recesión.

Los analistas anticipan que el aumento mes a mes sea de 0,3 % con relación a 0,1 % entre agosto y julio, en tanto aguardan un índice de 8,1 % frente a 8,3 % en la medición a 12 meses, según el consenso de MarketWatch.

¿Qué dicen los analistas?

Por ello, el temor de la recesión está latente. El principal ejecutivo del banco JPMorgan Chase, Jamie Dimon, consideró este lunes probable que Estados Unidos caiga en recesión hacia mediados del próximo año, en un plazo de 6 a 9 meses, y dijo que es difícil predecir lo profunda que esa ralentización económica será.

En una entrevista con el canal financiero CNBC, el jefe del mayor banco estadounidense aseguró que la economía del país aún mantiene buena salud, pero dejó clara su preocupación por lo que viene por delante.

“No se puede hablar de la economía sin hablar del futuro y esto es algo serio”, señaló Dimon, que apuntó al impacto de la inflación, la subida de los tipos de interés y otras políticas monetarias y la guerra de Ucrania como los factores clave.

Según el ejecutivo, es muy difícil saber lo larga y grave que esa recesión puede ser, por lo que dijo que JPMorgan se está preparando para distintos escenarios.

“Puede ser desde muy suave hasta bastante dura y mucho dependerá de lo que ocurra con esta guerra”, señaló en referencia al conflicto ucraniano.

La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, también vaticina que un número significativo de países tendrá al menos dos trimestres consecutivos de caída del PIB, una señal de recesión, entre finales de este año y 2023.

Es un riesgo que sobrevuelva a “alrededor de un tercio de la economía mundial”. Y “muchos hogares en todo el mundo, aunque el crecimiento sea positivo, tendrán la sensación de estar en recesión, debido al aumento del costo de vida”, recalcó Georgieva.

Podría ser incluso peor: “La incertidumbre es altísima, en un contexto de guerra y pandemia. Puede haber otros shocks económicos”.

El objetivo principal -insistió- debe ser reducir la inflación, para impedir que se arraigue y evitar “tasas (de interés) aún más altas y persistentes, lo que dañaría aún más el crecimiento y el empleo”.

Publicado en Portafolio, disponible aquí