57118935c8bb2

La economía mundial sigue su reorganización sin EE. UU.

31 de julio de 2018

 

Frente a las políticas proteccionistas empleadas por Trump, el resto de regiones están adelantando acuerdos para crear zonas sin aranceles.

 

Donald Trump parece haber decidido que Estados Unidos no estará tan presente en el comercio internacional. Sin embargo, las políticas proteccionistas y las amenazas de una guerra arancelaria que ha llevado a cabo no han logrado frenar el proceso de globalización y han generado un proceso de reorganización económica a sus espaldas.

En este panorama, prácticamente todas las regiones en el mundo han iniciado o acelerado negociaciones comerciales, buscando crear zonas libres de aranceles en las que Estados Unidos no formará parte.

Precisamente, el último ejemplo es muy cercano y se dio la semana pasada cuando la Alianza del Pacífico y Mercosur alcanzaron un acuerdo para impulsar sus vínculos económicos, acelerando así la posibilidad de convertir a Suramérica en una zona de libre comercio total. 

Pero no es el único y se están dando casos en todas las latitudes. La Unión Europea avanza negociaciones con Mercosur o México, al mismo tiempo que ya ha firmado grandes acuerdos con Japón o Canadá. Y lo mismo ocurre con China, que adelanta un TLC con Panamá, planteó ayer uno con Reino Unido tras el Brexit y se acerca tanto a la UE como a sus vecinos. Pero quizá los casos más representativos en estos momentos son algunos megaTLC’s como el TPP-11 (Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica) que engloba a países de Latinoamérica con otros asiáticos y de Oceanía; el RCEP (Asociación Económica Integral Regional), en el que se encuentra China e India con socios del Sudeste Asiático, o el TFTA, en el que están 27 países africanos. 

“Las diferentes negociaciones que se están llevando a cabo, más que confirmar que realmente la economía mundial puede vivir sin Estados Unidos, también resaltan que estamos en un momento maduro de la globalización, lo que genera que aunque este país se retire un poco del escenario global, el resto de naciones siguen inmersas en el proceso por su alto grado de interdependencia. El nuevo TPP es claramente uno de los mayores exponentes de la tendencia”, explica Diego Guevara, profesor de la escuela de economia de la Universidad Nacional de Colombia. 

Además, como agrega el académico, “este proceso deja claro que ‘aunque Estados Unidos seguirá siendo un punto de reunión de los flujos de capital internacionales, claramente el país ya no va a ser el centro del comercio global, sino que está pasando a ser un punto más en el mundo’, resalta Guevara. 

Lo llamativo es que, según los expertos, el principal perjudicado de tener una menor relevancia en el comercio internacional es el mismo Estados Unidos. De acuerdo con William Reinsch, asesor Senior del Centro de Estudios Estratégicos Internacionales (CSIS, por sus siglas en inglés), “en EE. UU. estamos seguros que el país necesita involucrarse en el comercio, porque el 95% de los consumidores del mundo están fuera. Pero eso igualmente cierto para otros, y con un 95% fuera de Estados Unidos, por supuesto que el resto de economías pueden llevarse muy bien sin nosotros”. 

De igual forma, Reinsch destaca que “en el largo plazo, nosotros nos volveríamos menos competitivos, tendremos un menor crecimiento y una menor influencia global. Pero esto tomaría tiempo”. 

Con todo, el problema no solo es para Estados Unidos, sino que el impacto también se siente fuera de sus fronteras. “Si uno elimina a Estados Unidos, indudable que la economía global sufre un gran deterioro. Esto es particularmente importante para un país como Colombia, que juega en la órbita de EE. UU., por lo que sería muy grave”, señala el presidente de Analdex, Javier Díaz. 

Además, presidente del gremio exportador hace un llamado a la nueva administración nacional, al poner de relieve “la importancia de la diversificación de mercados. Es una mala idea, como ha indicado el presidente electo, Iván Duque, que en los próximos cuatro años no se firmarán nuevos acuerdos de comercio”. 

Colombia, precisamente, se encuentra inmerso en diversos procesos para impulsar el comercio. Por un lado, la Alianza del Pacífico avanza la incorporación de Estados Asociados y valora la entrada de nuevos miembros, al tiempo que el país adelanta acuerdos con países como Israel, Japón o Turquía, e hizo la solicitud para formar parte del TPP-11. 

Cabe resaltar que Estados Unidos está inmerso en la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) junto con México y Canadá, un proceso que busca actualizar el pacto y que podría aprobarse en las próximas semanas. De igual forma, anunció un proceso de discusiones con la Unión Europea para tratar de evitar una guerra comercial con el bloque.

 

Publicado en Portafolio, disponible aquí