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Las cartas que baraja Biden para su fórmula a la vicepresidencia

11 de agosto de 2020

La lista del candidato demócrata está encabezada por cinco mujeres afroestadounidenses.

Bogotá, 11 de agosto de 2020 (El Tiempo). – En los próximos días, Joe Biden, el candidato de los demócratas para las elecciones presidenciales en EE. UU., anunciará lo que es visto como la decisión más importante en sus 50 años de carrera política: el nombre de la persona a la que piensa ofrecerle la vicepresidencia para que lo acompañe en el esfuerzo por desbancar a Donald Trump de la Casa Blanca.

En marzo de este año, Biden se comprometió a que esa persona sería una mujer. Pero desde que estallaron las protestas nacionales por la muerte del afroestadounidense George Floyd a manos de la policía ha crecido la idea de que la nominada será una persona afro.

Aunque el exvicepresidente arrancó su proceso de selección considerando a más de 10 mujeres de diferentes razas y orígenes, en las últimas semanas ese ramillete se ha reducido a solo un puñado. De acuerdo con múltiples fuentes, Biden se pasó los últimos días entrevistando a unas cinco candidatas que estarían a la cabeza de su lista.


Pero personas de su entorno creen que el demócrata ya habría reducido las opciones a solo dos. En todo caso, la decisión de Biden es inminente y se espera que esta se anuncie pocas horas antes de que arranque la Convención Nacional Demócrata, programada para el 17 agosto, en la que el partido lo nombrará oficialmente candidato de esa colectividad para los comicios de noviembre.

Aunque las sorpresas de última hora nunca se pueden descartar, estas son las cinco candidatas que encabezan la carrera por la vicepresidencia.

Kamala Harris

Abogada de Harvard y senadora por California desde el 2016, Harris es quizá la más opcionada del grupo. Además de ser afro, es hija de inmigrantes (papá jamaiquino y mamá de la India), lo cual la vuelve atractiva para esta minoría y un desafío directo a las políticas antiextranjeros de Donald Trump.

Su trayectoria en la vida pública es muy sólida. Primero, como fiscal general de San Francisco, donde se inventó un programa para diferir las sentencias contra gente joven a cambio de trabajo comunitario, y luego como fiscal general de California.

Además, cuenta con amplio reconocimiento nacional pues aspiró a la nominación de partido en este mismo ciclo electoral y ha sido expuesta al escrutinio que viene con los debates en este tipo de candidaturas.

Pero tiene varios flancos débiles. Como fiscal y dada su larga trayectoria en este mundo, podría no ser bien vista en una comunidad que ha sufrido mucho por los abusos policiales y tiene la percepción de que la justicia no es equitativa para las personas de color.

Así mismo, fue muy crítica de Biden cuando ambos competían por la nominación, lo cual podría ser usado por Trump para atacar a la eventual candidata.

A su vez, Harris proviene de un estado (California) que no está en juego pues siempre vota por un demócrata y, por lo tanto, no le añade muchos votos a Biden, algo que sí haría una candidata de uno de los llamados ‘swing states’ (estados indecisos), que por lo general definen elecciones.

Susan Rice

Esta exasesora de Seguridad Nacional durante el gobierno de Barack Obama es probablemente la segunda en la lista de Joe Biden.

Rice cuenta con amplia experiencia en materia de seguridad nacional, y su nombre resuena entre la población. Además, tiene química con Biden pues trabajaron juntos en la Casa Blanca.

Muchos dicen que Rice es una candidata ideal, pues estaría lista para ocupar la Oficina Oval en caso de que Biden, como se especula, opte por no presentarse a un segundo período en el 2024.

Pero como Harris, también tiene debilidades. El fuerte de Rice es la política exterior, un tema que no está en la lista de prioridades de un electorado preocupado más por el avance de la pandemia y la crisis económica.

Además, tuvo un rol prominente en el escándalo de Bengasi, el ataque contra el consulado en esta ciudad de Libia donde murieron cinco estadounidenses. Los republicanos, que siempre han criticado la manera como la administración Obama manejó este incidente, podrían revivir el caso y abrir un nuevo frente de ataque contra Biden.

Val Demings

Antes de llegar al Congreso, esta representante a la Cámara por el estado de Florida fue la primera mujer en ser jefe de la Policía en Orlando, mientras que su esposo fue el primer afroestadounidense en llegar a este mismo cargo en esa ciudad.

Demings hizo parte también del grupo de legisladores de la Cámara al que se les encargó el proceso de destitución contra el presidente  Trump, en el que se destacó por su agudeza jurídica y gran oratoria. Esto la puso en el mapa político a nivel nacional dada la alta importancia de ese proceso.

Además, es de un estado que es considerado clave en las elecciones y que si Biden gana, podría asegurarle la llegada la Casa Blanca. Pero Demings no es tan conocida como Harris y Rice. Y aunque su pasado en la policía les permite a los demócratas contrarrestar el argumento republicano de que este partido es “débil” frente al crimen, no es el ideal para convencer a una comunidad afro que desconfía de la fuerza pública.

Keisha Lance Bottoms

Es la actual alcaldesa de Atlanta, Georgia, y se ha convertido en una líder en dos de los temas que más preocupan al país: la pandemia del covid-19 y las injusticias raciales.
Sus choques permanentes con el gobernador del estado, Brian Kempque se resiste a ordenar el uso de tapabocas, han elevado su perfil en un estado que, si bien suele votar republicano, estaría al alcance de la mano en estas elecciones debido a los bajos niveles de popularidad del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Pero no es tan conocida como las tres primeras y se piensa que su experiencia como alcaldesa no es suficiente para un cargo tan importante como el de vicepresidenta del país.

Karen Bass

Esta representante a la Cámara por el estado de California llegó tarde a la lista de opcionadas, pero ha ido ganando terreno. En gran parte, por sus décadas de experiencia y porque es considerada un adalid de los pobres y más necesitados.

Además, Bass es muy respetada incluso entre el Partido Republicano por su habilidad para negociar con la oposición. Su lunar es el pasado que tiene como activista ultraliberal y comentarios que hizo destacando el régimen de Fidel Castro en Cuba. Algo que, sin duda, atacaría Trump y podría comprometer el voto de la Florida, donde el anticastrismo sigue pesando.

Publicado en El Tiempo, disponible aquí