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Cultura, educación y comunicación: las claves para combatir la corrupción

27 de mayo de 2019

En el BFA 2019 de Barranquilla se abordó el tema de transparencia en las organizaciones y se plantearon ideas sobre cómo reducir ese riesgo latente  

 

Barranquila, Colombia, 23 de mayo de 2019 (AmCham Colombia)-. Durante el panel “Integración Regional- Transparencia” realizado en el marco del Business Future of the Américas, en Barranquilla, empresas como KPMG, EPM, Promigas y UPS y Trasparencia por Colombia coincidieron en que la educación, la cultura y la comunicación son algunos de los factores más importantes y fundamentales para evitar la corrupción.


 

De acuerdo con Diego Bleger de KMPG Argentina, la corrupción es un problema que afecta la representación política, las inversiones, los derechos y libertades esenciales, la igualdad y genera pobreza e impunidad selectiva. “El costo anual de los sobornos representa 1,5 billones de dólares, equivalente al 2% del PIB mundial” señaló.

 

Las industrias que están más propensa a delitos de corrupción son: energía, construcción, gobierno, tecnología y comunicación.

 

Bleger explicó que un país que tenga mayor educación, tendrá un mayor PIB y evitará la corrupción. “La educación es clave para acabar con este flagelo. Hay que enseñar en las universidades y la academia sobre cómo luchar contra ella. La ética y la transparencia no pueden ser materias opcionales, deben ser obligatorias en las facultades”, afirmó.

 

En el 2015, Colombia avanzó en la medición de transparencia nacional ocupando el puesto 55, donde alcanzó su más alto puntaje. Del 2015 al 2019 estabilizó su posición ocupando el puesto 99. Según el DNP entre el año 2010 y 2016, se han expedido más de 94.000 normas de obligatoriedad y cumplimiento.

 

Juan Luis Mejía, rector de la universidad EAFIT y moderador del panel sobre el tema en el BFA2019 afirmó que en los negocios no tener transparencia destruye el principio de buena fe, que es el pilar fundamental de ellos. La reglamentación no es la solución por sí sola “hacer las leyes es importante, pero aplicarlas con educación y una mejor cultura, dará mejores resultados para evitar esta situación”, dijo Mejía.

 

Por su parte, Jorge Londoño, gerente de EPM, explicó que desde esta compañía se trabaja en dos pilares fundamentes para producir el mayor bienestar a la sociedad y evitar este flagelo:  tener a la comunidad como foco de las actuaciones y reflexionar cada día en cómo se puede mejorar.

 

“Se debe fomentar la vocación del servicio entre los empleados, esto debe ir acompañado de un ejercicio de comunicación permanente para generar cultura, evitar la corrupción y generar valores importantes para la sociedad”, expresó el dirigente empresarial.

 

Para Eric Flesch, presidente de Promigas se debe manejar la comunicación, motivar al personal e incentivar los buenos valores. “Hay que fomentar el sentido de pertenencia y los valores corporativos entre los empleados, para que la transparencia se refleje en cada una de sus acciones en representación de la empresa”, sostuvo el empresario.

 

La organización Transparencia Colombia hizo una invitación a que la sociedad se tome el tiempo de buscar las maneras adecuadas de evitar la corrupción, hay muchos empresarios comprometidos a hacer empresa de manera transparente. “Se debe promover el liderazgo desde lo empresarial, multiplicar defender y aumentar la ética, reiterar y comunicar permanentemente los valores de una empresa evitar el prejuicio de hablar de corrupción, y abrir los espacios de discusión con los empleados”, señaló Andrés Hernández, director ejecutivo de Transparencia por Colombia.

 

Finalmente, José Acosta Presidente de Operaciones y Asuntos Gubernamentales en las Américas UPS, señaló que, si se quiere un crecimiento económico, se deben establecer las reglas del juego, aterrizar en las maneras de participar con prácticas positivas que eviten los problemas sociales que tanto padece la sociedad en América Latina.

 

Los empresarios concluyeron que la creación de leyes anticorrupción es importante, que deben ser precisas y concisas para que se puedan aplicar en todos los ámbitos y que desde las empresas se debe promover la transparencia y la ética mediante programas de innovación y comunicación. Entre mayor educación y cultura, menor corrupción.