Edición 180 - Comercio Exterior, Logística y PI 2022          


De la Propiedad Intelectual a la Sociedad del Conocimiento

Por Camila Santamaria, senior Counsel de Holland & Knight


La pandemia del covid-19 dejó una estela devastadora en materia económica y social a nivel mundial, y Colombia no fue la excepción. En efecto, el país se vio profundamente afectado por dicho virus, tanto en términos de salud pública, como en la obstaculización de la actividad económica, debido a las medidas adoptadas globalmente para frenar más contagios, las cuales se tradujeron en desempleo y pobreza.

Aun cuando nuestra reactivación económica ha sido de las más exitosas en la región, las cicatrices no han sanado por completo. Para el caso de las empresas, muchas aún intentan superar el impacto económico causado por los cierres y restricciones implementados para contener la pandemia. Lo anterior representa un reto todavía mayor para uno de los más grandes desafíos del sistema de propiedad intelectual en Colombia, y es que existen empresas – algunas con amplia capacidad de innovar – que desconocen la importancia de la propiedad intelectual, y/o que la ven como una inversión innecesaria, más aún ahora, de cara a la coyuntura actual.

Está demostrado que la protección de la propiedad intelectual es una de las estrategias claves de las empresas para mejorar su competitividad. Según estudios adelantados por la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea – EUIPO, las empresas que protegen su propiedad intelectual tienen más empleados, mejores salarios y su productividad es mayor a la de aquellas que no lo hacen. Esto arroja como conclusión que una de las mejores inversiones que puede hacer una empresa es proteger su propiedad intelectual.

Pero el impacto positivo de la propiedad intelectual tiene mayor resonancia. En efecto, esta fomenta la innovación, reflejada no solo en beneficio de las empresas, sino de la sociedad misma, pues los incentivos para la creación de productos y conocimientos innovadores se materializan en un mejoramiento en la calidad de vida. Así pues, la propiedad intelectual es realmente un “círculo virtuoso”, en donde mediante su protección, se proporciona un incentivo para que los creadores inviertan capital y tiempo en fomentar aún más innovación y conocimiento, mientras que la sociedad recoge esos frutos, traducidos en bienestar y progreso.

Así mismo, el sistema de propiedad intelectual en Colombia es robusto, está en sintonía con los más importantes tratados internacionales, y además es administrado por entidades que apuntan a la modernización. Igualmente, el gobierno Duque le prestó particular atención a la propiedad intelectual, desplegada en un fuerte impulso a la Economía Naranja y en la expedición del Conpes 4062, política pública para incentivar y proteger la propiedad intelectual, con un horizonte de implementación de 10 años (2022-2031).

Si bien es cierto que el gobierno Petro ha generado cierta inquietud en algunos sectores, es preciso recordar que una de las puntas de lanza de su plan de gobierno es la “Sociedad del Conocimiento”. Esta frase, abstracta y contundente a la vez, empleada por la propia OCDE como una de sus directrices, trenza los conceptos de ciencia, educación e innovación. Dicho postulado esgrime que la innovación encuentra su mayor incentivo en la propiedad intelectual, al ser esta, por antonomasia, el sistema de administración del saber colectivo.

Por ello resulta importante construir sobre lo construido en materia de propiedad intelectual y que se continúe incentivando la innovación, siendo esta además el pilar del desarrollo de la “Sociedad del Conocimiento”. Aunado a ello, el sistema de propiedad intelectual, al desempeñar un papel fundamental en las estrategias de desarrollo y crecimiento económico de los países, no debe ser soslayado ni por el gobierno ni por las empresas; más aún con una economía, que con valentía y tenacidad, viene recuperándose de los estragos de una terrible pandemia.

Invertir en activos intangibles es invertir en progreso y desarrollo de largo plazo. La Propiedad Intelectual se vislumbra como un importante dinamizador y catalizador de la economía y su desarrollo, por tanto, es importante prestar especial atención en sus avances. Holland & Knight ofrece una mirada al respecto.

Octubre 2022