Energías renovables, agroindustria y nuevas tecnologías son imperativos para el aprovechamiento del TLC en la próxima década

26 de abril de 2022

Representantes de los sectores público y privado abordaron en la Cumbre del Bicentenario de AmCham Colombia las perspectivas y oportunidades del comercio entre Colombia y Estados Unidos en atención al próximo decenio del TLC ratificado por ambos países

Bogotá, 25 de abril de 2022 (AmCham Colombia). – El impulso de las exportaciones no minero-energéticas consolidó un crecimiento de 53,4% a partir de la suscripción del acuerdo comercial entre Colombia y Estados Unidos, posicionándose como propulsor del proceso de diversificación exportadora en el país. Sobre este particular, “aún existe un potencial enorme en sectores como agroalimentos, metalmecánica, químicos, ciencias de la vida, sistema de moda e industrias 4.0”, de acuerdo con la ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Ximena Lombana.

Las oportunidades comerciales del sector servicios no pasaron por alto ante la relevancia de sus exportaciones a lo largo de 2013 y 2021, cuando presentaron una expansión de 59%, con fundamento en las ventas de viajes, call-center, transporte de carga y consultoría empresarial tomaron un papel importante. Según la ministra Lombana, el TLC ha sido una “una herramienta de doble vía” para los flujos de inversión conforme a la entrada de US$ 22.384 millones a Colombia con una tasa anual promedio de 17,8% desde la adhesión del tratado comercial entre los dos países.

Adicionalmente, las relaciones de intercambio bajo el TLC han permitido la inserción de “800 nuevos productos colombianos al mercado estadounidense y la exportación de 2051 nuevas empresas”, según la ministra. Al tiempo que, la admisibilidad sanitaria ha posibilitado el libre ingreso de 100 productos colombianos con oportunidad, entre los que se destacan bienes no tradicionales como el aguacate Hass, limón tahití, uchuva, hierbas aromáticas y tilapias.

Aunque el acuerdo comercial con Estados Unidos ha traído consigo un impacto positivo en los bienes no minero-energéticos, las exportaciones per cápita colombianas llegan a US$ 270, una cifra muy por debajo promedio regional de US$ 790. En virtud de lo anterior, Martín Gustavo Ibarra, CEO de Araújo Ibarra & Asociados, sugirió potenciar las ventas agroindustriales a Estados Unidos tras expandirse un 19% entre 2020 y 2021, “requisitos regulatorios y unidades familiares podrían hacer de Colombia una potencia agroindustrial”, precisó el ejecutivo.

Por su parte, el comercio electrónico también se resalta por su rol transformador en las nuevas formas de intercambio, “el paquete va a jubilar al contenedor y la nueva tendencia es convertir contenedores en paquetes”, señaló el directivo. Además, se mencionó que, el e-commerce pasaría de tener una participación de 13% en el comercio internacional a 35% en los próximos cinco años, “Colombia tiene el mejor aeropuerto de América Latina y puede convertirse en la capital latinoamericana del e-commerce­ frente a Estados Unidos”, según Ibarra.

La derogatoria de las consideraciones de minimis a China mediante el proyecto de Ley ‘Import Security and Fairness Act’ que supone oportunidades para la cadena productiva colombiana ante la posible exclusión de dicho beneficio para el país asiático. En este aspecto, el directivo instó a tomar ventaja de la legislación, así como las “importaciones priorizadas por el gobierno Biden tales como biomédicos, circuitos metales raros y tecnología de punta”.

Perspectivas favorables para el comercio ext­­­­­­erior

Michael McKinley, exembajador de Estados Unidos en Colombia, refirió que la coyuntura actual es propicia para un aprovechamiento del TLC dado el cambio de paradigmas en el escenario internacional ante las políticas fallidas del proteccionismo, crisis de las cadenas de suministro e importancia en la coordinación de la política exterior. “Este es el momento clave para modernizar y transformar nuestro compromiso mutuo con el futuro”, aseguró el diplomático estadounidense.

Ampliar y fortalecer las relaciones de intercambio en temas de interés global es una de las apuestas del gobierno norteamericano con sus aliados dentro del desarrollo de las economías democráticas en el mundo. Al respecto, “tenemos que trabajar en nuevos sectores tecnológicos, energías renovables, agrícolas, farmacéuticos, y, en este sentido, vale la pena considerar un nuevo patrón de discusión para profundizar la cooperación bilateral”, puntualizó McKinley.

De la misma manera, el exembajador enfatizó que, “es crucial que los Estados Unidos apoye mayores recursos para la innovación, inversión en nuevas tecnologías, promover ‘reshoring’, mejorar la educación e institucionalidad”. No obstante, se requiere un trabajo conjunto para concertar reformas regulatorias en temas de seguridad jurídica, pago de impuestos, creación de empresa y régimen laboral, los cuales son elementos clave para el futuro de la relación bilateral en los próximos años, de acuerdo con el diplomático.

Política exterior estadounidense hacia la integración

Revitalizar las relaciones bilaterales es cada vez más imprescindible para la agenda internacional del país norteamericano en la materialización de un bloque comercial democrático en el mundo. En cuanto a lo anterior, sobresale la iniciativa ‘Trading System Preservation Act’ que está en curso en el Congreso de EE. UU y propone una integración económica de gran escala, siendo de “muchísima importancia para nuestros socios en la región, y especialmente, para una Colombia que es nuestro socio más importante en América Latina”

Según Marissa Lago, subsecretaria de Comercio Internacional de EE. UU., “Colombia no solo es un socio bilateral fundamental, sino también la piedra angular de nuestros esfuerzos compartidos para construir un hemisferio próspero, seguro y democrático”. Por tal motivo, hubo hincapié en la conveniencia de una agenda más amplia con visión de una economía para el futuro que incorpore garantías orientadas a las buenas prácticas regulatorias, facilitación del comercio digital y cumplimiento de los acuerdos sostenibles.

Impulsar la competitividad de los países aliados es una de las pretensiones de Estados Unidos mediante la iniciativa ‘Build Back Better World’, con la cual brindaría asistencia el desarrollo sostenible y desigualdades. Sobre esto, “trabajaremos de cerca para ayudar a Colombia a cubrir sus brechas de infraestructura de forma que contribuya a la competencia transparente y altos estándares”, declaró Lago.

Toda la información de la Cumbre Bicentenario Colombia – Estados Unidos de AmCham Colombia la puede ver aquí: https://amchamcolombia.co/es/cumbre-bicentenario-col-eeuu/

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