AmCham Colombia destaca preocupaciones sobre el modelo de diálogo con el ELN

19 de mayo de 2024
  1. Los ejes de transformación son tan amplios que podrían refundar la nación colombiana
  2. Es incierto como los resultados de las negociaciones serán considerados vinculantes.

Bogotá, 19 de mayo de 2024 (AmCham Colombia).- La Cámara Colombo Americana, AmCham Colombia, expresó sus preocupaciones sobre dos puntos relacionados con el “Modelo de Participación” de los diálogos entre el Gobierno Nacional y el ELN, dentro del proceso de paz que se lleva actualmente. Se trata de los ejes de transformación propuestos en el documento que son tan amplios y abstractos que podrían refundar la nación colombiana, haciendo modificaciones al modelo político, económico y electoral y el segundo punto acerca de cómo los resultados de las negociaciones serían considerados vinculantes.

A través de una carta enviada por la presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, a Vera Grabe, jefe de la delegación del Gobierno Nacional en la Mesa de Diálogos de Paz con el ELN y a Luciano Sanin, Secretario del Comité Nacional de Participación, la dirigente empresarial hizo comentarios al documento “Modelo de Participación” que consigna los principios de las conversaciones con el grupo al margen de la ley para “construir una agenda de transformaciones para la paz, impulsada a partir de una alianza social y política que conlleve a un Gran Acuerdo Nacional para la superación del conflicto político, social, económico y armado; a partir de un modelo de participación que involucre al conjunto de la sociedad colombiana”.

En la comunicación, Lacouture hace comentarios sobre dos puntos del documento “Modelo de Participación” así:

“Los denominados ejes de las transformaciones son tan amplios y abstractos que podrían abarcar lo suficiente para refundar la Nación colombiana.

La idea de transformar el “régimen político del país”, que según el documento incluye temas tales como la “democracia directa, redistributiva, poder social y poder popular ciudadano”, y “rediseño institucional y reforma electoral”; o la transformación nada menos que del “modelo económico del país”, que según el mismo documento incluye “impulsar nuevos modelos de producción y distribución de la riqueza que superen el rentismo (…)”, parece más un cheque en blanco que las bases para un acuerdo de paz con un grupo insurgente”

En ese sentido, en la misiva la Presidenta de AmCham Colombia solicita “que las negociaciones tengan un alcance y unos límites precisos y razonables fijados por el propósito fundamental de procurar un acuerdo con el ELN. Sin generar expectativas que, al menos por el lenguaje utilizado en el documento, lucen a todas luces desproporcionada”.

El segundo punto de advertencia tiene que ver con el carácter “vinculante” y “obligatorio” que se tendría sobre los acuerdos a los que lleguen las partes en la mesa de negociación.

Al respecto, Lacouture indica que “no se entiende cómo el resultado de las negociaciones entre el Gobierno Nacional y el ELN pueda ser considerado “vinculante” como lo señala el documento. Parecería que lo acordado por las partes tendría entidad prácticamente supra-constitucional y, además, a través de ese mecanismo, se estaría dando al ELN el carácter de co-gobernante de la Nación o delegatario -sin saberse a qué título- de funciones presidenciales y de gobierno nacional”.

Y agrega: “me refiero, de manera específica, al texto según el cual “las agendas de transformaciones se vuelven obligatorias para las partes y se convierten en política de Estado, políticas públicas, planes de desarrollo, planes de vida y otros instrumentos de planeación y ejecución en los territorios con veeduría social que garantice su implementación (…).” Lacouture señala que “el Gobierno Nacional y el ELN deben reconocer que los acuerdos (con esa organización, o con cualquier otra), siempre estarán sujetos a las normas y procedimientos constitucionales y legales, y a los principios que soportan la democracia del país”.