El TLC con EE. UU. le ofrece más beneficios a Colombia: AmCham Colombia 

22 de agosto de 2022

Más empresas exportadoras, atracción de inversión y generación de empleo son algunos de las ventajas que ha obtenido Colombia del Tratado de Libre Comercio con EE. UU., por lo que una renegociación del acuerdo podría alterar esos beneficios y traer consecuencias para nuestro país. 

Bogotá, 22 de agosto de 2022 (AmCham Colombia).– El Tratado de Libre Comercio (TLC) con Estados Unidos, en su contexto general, tiene más aspectos positivos para Colombia, entre ellos ventajas arancelarias, atracción de inversión, diversificación exportadora, transferencia de conocimiento y generación de empleo, que deben considerarse de cara a una renegociación de este Tratado que podría alterar estos beneficios y traer varias consecuencias para el país. 

Así lo dio a conocer el subdirector ejecutivo de la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia), Santiago Marroquín, durante el conversatorio “La ruta para la renegociación de los TLC”, organizado por la Universidad Externado de Colombia, en el que dio a conocer los beneficios y retos de este acuerdo comercial. 

De acuerdo con Marroquín, antes de entrar en vigor el TLC con Estados Unidos, Colombia tenía el ATPDEA que generaba incertidumbre, ya que todos los años había que esperar para determinar si se extendían las ventajas arancelarias, limitando la continuidad de los negocios, por lo que eran beneficios de una sola vía. Ahora, con el TLC hay acceso a 11.497 partidas arancelarias, casi el doble de las beneficiadas con el ATPDEA que eran 5.500. 

El TLC también le ha permitido a Colombia diversificar su canasta exportadora y disminuir la dependencia minero-energética. “Mientras en 2012, cuando entró en vigencia el TLC, las exportaciones no minero energéticas representaban un 29% de las exportaciones totales; para 2021 su participación fue de un 60% sobre el total, doblando su participación”, señaló Marroquín. 

En materia de inversión, el TLC permitió consolidar a Estados Unidos como el principal inversor histórico de nuestro país con alrededor del 18% de participación total y una inyección de capital de US$ 22.384 millones en los diez años del acuerdo.  

“Si bien, sectores como manufactura, minero-energético, servicios, entre otros, son algunos de los más han recibido capital de Estados Unidos, la inversión de ese país también ha beneficiado a Colombia en materia de transferencia de conocimiento y tecnología, asistencia técnica, adopción de buenas prácticas y generación de empleo”, destacó el subdirector de AmCham Colombia.  

Y es que, la inversión de las más de 450 empresas estadounidenses presentes en Colombia genera más de 107 mil empleos entre directos e indirectos en los sectores de manufactura (25,2%); minería (13,8%); financiero y de seguros (7,7%); servicios profesionales, científicos y técnicos (5%); y comercio al por mayor y menor (4,8%), principalmente. 

Asimismo, el TLC ha permitido que aumente en 15% el número de empresas que exportan a Estados Unidos, ya que mientras en 2012 eran 3053, en 2019 la cifra llegó a 3.504 compañías. 

“Por estas y más razones, el TLC con Estados Unidos es hoy en día uno de los más modernos, competitivos y generosos en oportunidades para las empresas colombianas, no obstante, hay temas en los que Colombia debe ponerse al día si quiere lograr un mayor aprovechamiento de este acuerdo”, aseguró Marroquín. 

Propiedad intelectual, uno de los compromisos pendientes 

Una de las tareas pendientes y que puede estar impactando la llegada de capitales es el tema de propiedad intelectual en el que Colombia tiene un rezago grande y ha sido uno de los temas más relevantes para Estados Unidos desde la implementación del TLC, según el subdirector de AmCham Colombia.  

“Otros de los retos, que van de la mano con la propiedad intelectual, es la corrupción y el contrabando, pues Colombia no ha cumplido con los compromisos pactados al momento de suscribir el acuerdo. A su vez, el cambio constante de las normas jurídicas y las constantes reformas tributarias también generan incertidumbre en los inversionistas”, explicó Marroquín.  

Bajo este panorama y frente a la posibilidad de renegociar el TLC con Estados Unidos, el subdirector de AmCham Colombia advirtió que una renegociación es viable, pero hay que tener en cuenta el principio de reciprocidad, por lo que abrir esa puerta puede ser muy arriesgado para nuestro país.  

“De existir una eventual renegociación, Estados Unidos podría exigir que Colombia se pusiera al día con todos los pendientes que tiene, por ejemplo, en propiedad intelectual y contrabando que son, precisamente, uno de los temas más complejos y en los que poco se ha avanzado”, enfatizó.  

Agregó que para Colombia es más viable revisar que renegociar el TLC con Estados Unidos. “Revisar lo que se puede mejorar del acuerdo es lo más conveniente, ya que una renegociación nos pone en unos riesgos que habrá que analizar para determinar si vale la pena abrir totalmente el TLC o simplemente mirar los capítulos en donde, efectivamente, necesitamos revisarlo”, puntualizó Marroquín.