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Inflación en EE. UU. se dispara a 6,2% en octubre siendo la mayor tasa en los últimos 30 años

16 de noviembre de 2021

AmCham Colombia presenta una nueva edición del Observatorio Estados Unidos, una actualización semanal sobre las noticias e información más relevantes con respecto a la economía y comercio de este país. 

Bogotá, 16 de noviembre de 2021 (AmCham Colombia). – La Oficina de Estadísticas Laborales de EE. UU. informó un crecimiento anual de 6,2% en la tasa de inflación para el mes de octubre, reflejando el mayor ascenso desde noviembre de 1990 y superando los pronósticos de 5,8%, según analistas consultados por Bloomberg. Además, el incremento mensual del IPC fue de 0,9%, una cifra que se encuentra 0,5 puntos porcentuales por encima del 0,4% registrado en septiembre.

El aumento del nivel general de precios en octubre tuvo una base amplia, con subidas en los índices de energía (+4,8%), vivienda (+0,5%), alimentos (+0,9%), autos y camiones usados (+2,5%) y vehículos nuevos (+1,4%), entre los que más contribuyeron mensualmente. Desagregando sectores como la energía, se observa un repunte de 6,1% en el índice de la gasolina, juntamente con tasas positivas en los demás componentes. Mientras tanto, la alimentación tuvo un fortalecimiento de 0,9%, como consecuencia de un impulso de 1% en el segmento relacionado con las comidas en el hogar.

Respecto al IPC subyacente, también conocido como inflación dura, que excluye las categorías volátiles como los alimentos y energía, ascendió en octubre a 4,6% en los últimos doce meses, el mayor incremento desde agosto de 1991. Cabe resaltar que, la alimentación y energía se han encarecido en 5,3% y 30% cada uno, durante el último año, un fenómeno que ha ocasionado preocupación entre los consumidores en el transcurso de 2021 e incide en la toma de decisiones de los agentes económicos, donde la política monetaria de la Reserva Federal será trascendental para anclar las expectativas de inflación.

La escasez de inventarios nacionales como resultado de una demanda robusta por bienes de consumo frente a los servicios, condujo a que productores y minoristas estadounidenses aumentaran el número de pedidos en el exterior, aun cuando las economías en el mundo continúan enfrentando dificultades para recuperar sus niveles previos a la pandemia, lo que tiene un efecto en la entrega y distribución de mercancías, generando a su vez presiones inflacionarias ante la capacidad limitada de suplir la demanda.

Por su parte, los precios gas natural y el petróleo se están transando a un mayor valor en medio de una reducción mundial de los suministros, sumado a la insuficiente mano de obra en las minas de carbón, brindado más tensión en el nivel de precios. Por tanto, la Administración de Información Energética estima que este invierno será el más costoso desde al menos 2014-2015 ante la escalada del aceite de calefacción, gas natural, propano y electricidad.

Confianza del consumidor alcanza su mínimo en una década

La Universidad de Michigan presentó los resultados preliminares sobre las perspectivas de los consumidores en la economía estadounidense, evidenciando un debilitamiento en el índice de confianza, luego de contraerse desde los 71.7 pts. en octubre hasta 66.8 pts. correspondiente a la estimación provisional de noviembre. Sin embargo, el desempeño no logró cumplir con el pronóstico de 72.4 pts., indicando un deterioro significativo al llegar a su nivel más bajo en los últimos 10 años.

Si bien los hogares son optimistas en cuanto a los ingresos y a su situación financiera, cada vez más se refuerza la idea de que es insuficiente para compensar el crecimiento del costo de la vida. Por tanto, tan solo el 36% de las personas consultadas considera que los ingresos irán a un ritmo más rápido con respecto a la inflación en los próximos 5 años, así como un descenso en el número de encuestados que esperan recibir una pensión con un estándar de vida satisfactorio.

De otro lado, la encuesta revela que las personas cuestionan el desarrollo de políticas eficaces para mitigar los daños del encarecimiento de los bienes y servicios, citando el aumento de los precios de las viviendas, vehículos y bienes durables. Adicionalmente, 1 de cada 4 consumidores     señaló una reducción en sus condiciones financieras, afectando principalmente a personas de menores ingresos y de mayor edad.

En lo referente al gasto hay un amplio consenso de que es un buen momento para vender y no comprar bienes durables, un elemento inquietante tanto para la Reserva Federal como para el presidente Joe Biden, en un momento en que las expectativas de inflación siguen escalando y los argumentos para detener los estímulos gubernamentales son progresivamente más sólidos.