Edición 174 - Emprendimiento 2022          


¿Tienes tu estrategia de salida delineada?

Por Alina Rivera, CPA, CVA, CFE, MAFF, CEPA, CIRA, CGMA, MBA, Chief Executive Officer y Socia On Point Strategy, LLC


¿Sabías que el 75% de los dueños de empresas no tienen una estrategia de salida y que el 25% tampoco cuentan con una planificación financiera o plan de sucesión personal?

Muchas veces escuchamos decir que debemos comenzar todo proceso, incluyendo la creación de una nueva empresa, con el fin en mente. Sin embargo, es bastante común que los dueños de empresas olviden este concepto tan importante. Están tan enfocados en asegurarse de que las cifras crezcan que olvidan preparar un plan para cuando dejen la empresa, ya sea en cinco, diez o veinte años.

Cuando le preguntamos a clientes si tienen una estrategia de salida es común que digan que tienen un plan estratégico o aquellos más estructurados quizás tengan un plan de quién le sucederá en el día a día de las operaciones. Sin embargo, estas dos cosas no son sinónimo de una estrategia de salida. Inclusive, aquellos que son más jóvenes piensan que no tienen que preocuparse por ese asunto en esta etapa de sus carreras y de sus empresas.

Hay muchas razones por las cuales el dueño podría desear salir de la empresa en el futuro tales como jubilación, nuevas prioridades o simplemente una oferta difícil de rechazar. Pero, sabía usted que en la realidad aproximadamente el 50% de todas las salidas de dueños de empresas son involuntarias y forzadas por factores externos dramáticos tales como muerte, incapacidad, divorcio, desacuerdo y agotamiento. Y si no se está preparado, de antemano, estos eventos podrían resultar angustiosos y en ocasiones devastadores para el dueño y para la compañía.

Una estrategia de salida es un plan integral que considera dos aspectos cruciales para el día que el propietario decida retirarse: (1) Qué pasará con la empresa (2) Cuál será la vida del dueño después de eso.

Esta estrategia considera en su primera etapa los análisis necesarios para lograr la maximización del valor de la empresa y el plan personal del dueño en términos financieros, contributivos y de sucesión. Ya que se tiene que llevar a cabo el ejercicio de eliminación de riesgos (“de-risking”) que busca asegurarse que tanto el propietario como la empresa están listos para la salida.

En la segunda etapa se evalúan las posibles estrategias de transición siendo las más comunes la venta a un tercero (persona o empresa), transferencia generacional/familiar, venta a los empleados, o recapitalización (firma de capital privado).

Finalmente se considera qué sucederá con el dueño una vez ya no esté en la empresa. Ya que según el Exit Planning Institute, el 76 por ciento de los dueños que vendieron sus empresas se arrepintieron profundamente antes del año de cerrar la venta sin importar cuánto beneficio obtuvieron de la misma. ¿La razón principal? Nunca se prepararon para la vida luego de la salida.

Tener una estrategia de salida elimina la incertidumbre ante eventos futuros y permite que el dueño, la empresa y todos los que, de manera directa e indirecta, puedan verse afectados, puedan estar preparados para la transición, no importa cuando ocurra, si en 6 meses o en 20 años.  Como dueños de empresas es nuestra responsabilidad estar preparados.

El 76 por ciento de los dueños que vendieron sus empresas se arrepintieron profundamente antes del año de cerrar la venta sin importar cuánto beneficio obtuvieron de la misma. ¿La razón principal? Nunca se prepararon para la vida luego de la salida.

Abril 2022