Edición 177 - Trabajo pertinente y talento humano 2022          


¿Cómo mantener las empresas vigentes en un mundo cambiante?

Por Gustavo Díaz, director de Proyectos Estratégicos en Claro Colombia


Al igual que las personas, las organizaciones también son susceptibles a los múltiples cambios que demanda el contexto actual a un ritmo cada vez mayor. Las palabras “transformación” e “innovación” pasaron de generar expectativa a posicionarse como conceptos generalizados que acompañan de manera inherente a toda empresa o nuevo emprendimiento.

El mundo todos los días pone a prueba la capacidad que tienen las organizaciones de responder rápidamente a las exigencias cambiantes del entorno, esto está generando empresas cada vez más “ágiles” y que buscan crear valor por medio de una reinvención constante. Es por ello por lo que, muchos líderes y directores, también se han visto retados a replantear la dinámica de los procesos para constituir una cultura disruptiva.

Al respecto, Gustavo Díaz, director de Proyectos Estratégicos en Claro Colombia, plantea tres frentes para abordar la transformación y que se refleje en ventajas diferenciales para la empresa:

En primer lugar, mantenerse a la vanguardia con los avances tecnológicos, lo cual se vio reforzado por la nueva realidad que llevó a las personas a tener un estilo de vida más digital.

En segundo lugar, es crucial que todos los colaboradores participen de la decisión de transformación. Si no hay decisión no hay transformación. Con ello, la empresa entraría a ser consciente de los cambios de comportamiento que supone dicha decisión y que se aplican con el propósito de llevar procesos más eficientes y rentables.

Por último, todo se resumiría en una relación directa entre el ser y el hacer basada en la coherencia tanto con el entorno demandante como con los objetivos de negocio.

Ahora bien, ¿por dónde se empieza? Una metodología de trabajo ágil basado en la toma de decisiones fundamentada en datos que ha llevado a empresas tradicionales a transformarse asertivamente, partiendo del cambio individual y consciente de cada colaborador por ser mejor cada día en las diferentes áreas.

La agilidad ha demostrado ser un factor diferenciador a la hora de apalancar las estructuras actuales de negocio, para lo cual, es importante empezar a cambiar ciertas prácticas y romper estigmas para alivianar procesos sin dejar de lado los principios de cada empresa. Ejemplo de ello ha sido la pandemia, que ha llevado a muchas empresas a ser más ágiles en sus procesos internos para mantenerse conectadas con sus grupos de interés: colaboradores, socios, clientes, entre otros.

Entonces ¿Cuál es el truco? No hay ninguno, en realidad se trata de un proceso. La verdadera transformación se inicia desde dentro con la conformación de equipos preparados para el cambio, e incluso para anticiparse a este.

El experto de Claro Colombia lo resume en cuatro grandes conclusiones:

Al respecto, Gustavo Díaz, director de Proyectos Estratégicos en Claro Colombia, plantea tres frentes para abordar la transformación y que se refleje en ventajas diferenciales para la empresa:

La confianza continúa siendo la base de los equipos que se empoderan y se vuelven a autónomos.

El manejo del error como parte del día a día y una oportunidad de aprendizaje.

El liderazgo ágil basado en la capacidad de delegar y fortalecer las herramientas del equipo.

Agilidad es habilitar a las personas para que puedan desarrollar tareas y llevar procesos más eficientes.

A partir de allí, será posible hallar un camino más claro para abordar los diferentes retos del día a día y fortalecer equipos de trabajo que se adapten de manera rápida y ágil a los cambios que rodean a cada organización, permitiéndoles mantenerse vigentes ante las nuevas tendencias del mercado y las necesidades del consumidor.

Julio 2022