Edición 185-TLC Colombia-Estados Unidos, perspectivas 2023          


Colombia, actor importante en la generación de energía limpia

Por Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia


Dadas las coyunturas internacionales y hacia donde está migrando la atención de los países hacia el cuidado del medio ambiente. Colombia, gracias a sus condiciones, el TLC y la fuerte relación que tiene con EE. UU., se convierte en una ficha importante para atenderlo.


Las coincidencias sobre la urgencia de hacer la transición energética constituyen una oportunidad para Colombia y la previsión es que llegue inversión que incentive la reindustrialización y sirva de dínamo para la economía y para que el país asuma un liderazgo regional en ese sentido.

Sin embargo, es preciso ser sensatos, si bien la transición energética es necesaria y el proceso está en marcha, se debe avanzar sin descuidar los ingresos que produce hoy el sector de combustibles fósiles, del cual Colombia depende altamente. Hay mucho potencial en el sector de los minerales críticos, donde Colombia cuenta con un alto potencial en la proveeduría de cobre y níquel.

Con la reciente Ley de Reducción a la Inflación (IRA por sus siglas en inglés) y la Ley de Infraestructura estadounidense, se abre un espacio de oportunidad para Colombia que le permitiría no solo proveer minerales críticos, sino también atraer inversión que lleve a la transformación y generación de valor agregado de estos mismos en el país.

Buscar oportunidades en la nueva política industrial de Estados Unidos

Bajo estas leyes se establecen dos de los pilares de la política industrial de EE. UU. para fortalecer su sector productivo nacional y el empleo, pero también para posicionarse como líder en los temas de economía verde, producción de chips y transición energética, contrarrestando el terreno ganado por China.

La ley de inflación es parte del impulso de la administración Biden para construir un ecosistema de fabricación de energía limpia arraigado en las cadenas de suministro de América del Norte y que se extienda a Europa, Japón, y otros lugares. Hay que recordar que EE. UU. solo produce el 4% del litio, 13% del cobalto y no cuenta con producción de níquel y grafito, necesarios para satisfacer la demanda de transición energética, en especial vehículos eléctricos.

Mientras, China produce más del 80% de todos los minerales críticos, por lo que EE. UU. debe buscar aliados comerciales y evitar problemas de acceso y precios altos como es el caso del gas en Europa con la escasez desencadenada por la invasión rusa a Ucrania.

Reindustrialización para fortalecer acceso de productos de calidad y competitivos

El acceso de los colombianos a productos competitivos es indispensable para construir una Colombia con equidad. Por eso debemos establecer y aprovechar el buen momento con Estados Unidos para lograr cooperación y complemento en aquellas necesidades de país, que están establecidas en la política de reindustrialización.

La inserción de las empresas estadounidenses no solo se orienta a la producción de bienes y servicios, sino también a la exportación a mercados regionales, donde el posicionamiento geográfico de Colombia supone un papel importante en América Latina.

Desde esta visión, el tejido empresarial norteamericano sobresale como herramienta favorable para la internacionalización e integración económica de los exportadores colombianos en el exterior.

Inversionistas están interesados en la proveeduría de minerales críticos

Además de los planes de exportación, el desarrollo de estrategias de transición energética y la fabricación de bienes sostenibles sugiere un nuevo foco de apoyo empresarial estadounidense en el país. Sobre esto, nuevamente surge el tema de los minerales críticos, los inversionistas están más interesados en la proveeduría de estos, esenciales para la generación de energía limpia y la bioeconomía.

Un ejemplo son las baterías para vehículos eléctricos de EE. UU. que pueden elaborarse en Colombia. Si bien, la ley estadounidense establece un crédito fiscal de hasta US$ 7.500 que pueden recibir los norteamericanos al comprar un vehículo eléctrico, estos vehículos deben ser ensamblados en América del Norte (incluyendo a México y Canadá), dejando por fuera proveedores claves como la Unión Europea, Japón y Corea.

Sin embargo, lo anterior llevo a abrir un porcentaje mínimo de componentes de las baterías de los vehículos eléctricos, incluyendo los minerales críticos, para abastecerse con otros países siempre y cuando tengan un acuerdo comercial con EE. UU. En este espacio se le abre a Colombia una oportunidad de insertarse en la cadena de suministros de baterías y de minerales críticos necesarios para la transición energética.

Cobre y níquel, otros minerales apetecidos por las energías limpias

En cuanto al cobre, la posición geográfica de Colombia muestra indicios de reservas en la región norte de la cordillera Occidental en los departamentos de Antioquia, Córdoba y Chocó, así como la región de la Serranía Perijá y el Cauca. De acuerdo con el Ministerio de Minas y Energía, a 2030 Colombia sería el tercer mayor productor de cobre en América Latina, con una producción anual cercana a los dos millones de toneladas.

En caso de materializarse esta meta, la producción colombiana estaría tan solo detrás de Chile y Perú. Colombia ocupa el cuarto lugar en la producción de Níquel en América Latina, con una exportación promedio de 38.000 toneladas por año. La llegada de inversión al proyecto minero La Esmeralda en Planeta Rica, Córdoba, sugiere un crecimiento de 0,87% en la producción anual de dicho mineral, con una meta de 48.138 toneladas a 2030.

Mayo 2023