Asegurando las empresas de energías renovables para un mundo sostenible

Por Juan Pablo Saldarriaga, vicepresidente de P&C de Chubb Seguros Colombia S.A.

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La transición hacia fuentes de energías renovables se ha convertido en una prioridad en todo el mundo. En Colombia, se ha experimentado un notable crecimiento en este sector en los últimos años, ya que cuenta con un gran potencial en recursos naturales para la generación de energía renovable, especialmente la solar y la eólica.

De acuerdo con el gremio de las energías renovables no convencionales (SER Colombia), se estima que entre 2023 y 2024 entrarían más de 70 proyectos con una inversión de 2500 millones de dólares.

Las energías renovables no solo son beneficiosas para el medio ambiente, también juegan un papel fundamental en el desarrollo económico del país. En este sentido, los seguros son cruciales en la protección de las empresas de este sector, mitigando los riesgos inherentes y los asociados.

Si analizamos, “los combustibles fósiles como el carbón, el petróleo y el gas, son con diferencia los mayores causantes del cambio climático global, ya que son responsables de más del 75 % del total de emisiones de gases globales de efecto invernadero y cerca del 90 % de todas las emisiones en dióxido de carbono”[1], destaca Naciones Unidas en su iniciativa Acción por el clima. Por ello, es indispensable avanzar hacia las energías renovables, como la eólica y la solar.

Esta transición hacia las energías renovables no está exenta de desafíos y riesgos. La naturaleza de la energía eólica y solar implica la exposición a condiciones climáticas extremas y eventos impredecibles, como tormentas, incendios forestales o inundaciones. Además, el desarrollo de infraestructuras complejas, así como la necesidad de tecnologías especializadas, aumentan la posibilidad de incidentes y daños materiales.

En esa medida, entran a operar los seguros en el sector de energías renovables y en la economía del país, proporcionando coberturas específicas que incluyen, entre otros, amparos contra daños causados por condiciones climáticas adversas, fallos en los equipos, pérdida de ingresos por la puesta en pausa de la operación ante un evento amparado en la póliza, responsabilidad profesional en la fase de diseño, daños ocasionados en el proceso de montaje/construcción, garantías al contrato expresadas en pólizas exigidas por los contratantes; así como la responsabilidad civil que la construcción/instalación genere a terceros.

En definitiva, en la transición energética, las compañías de seguros juegan un papel clave en la adaptación de sus productos a las necesidades cambiantes de la industria de energías renovables.

Julio 2023