Politización y crisis financiera, entre las preocupaciones de expertos sobre la reforma a la salud

16 de febrero de 2024

En un conversatorio organizado por la Cámara Colombo Americana,  AmCham Colombia, expertos advirtieron que algunas de sus inquietudes frente al proyecto de Reforma es que podría generar una politización de la salud, mayor escasez de personal médico e inclusive una crisis financiera. AmCham Colombia reitera la importancia de construir sobre lo construido.

Bogotá, 16 de febrero de 2024 (AmCham Colombia).- El proyecto de reforma a la salud propuesto por el Gobierno Nacional, que este mes reanuda su discusión, esta vez en el Senado, no resuelve los actuales problemas del sistema de salud colombiano y, por el contrario, podría acarrear una serie de consecuencias que implicarían desde la politización de la salud y una mayor escasez de personal médico hasta una crisis financiera y asistencial.

En esto coincidieron el exministro de Salud, Alejandro Gaviria; el investigador en sistemas de salud del Departamento de Salud Internacional de Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Andrés Vecino; y el senador de la República, David Luna; durante un foro organizado por la Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia) en el que se analizaron los mitos y realidades del proyecto de reforma a la salud en Colombia.

Para el senador David Luna, lo que más preocupa de la reforma es que la salud se va a politizar. “Eso significa que si yo me enfermo tendré que pedirle de rodillas, casi que rogarle al político de turno, sea de un partido o sea del otro, sea un alcalde, un gobernador, un concejal o un diputado, que me ayude a que me atiendan porque va a tener una capacidad política de tal magnitud de influir en esa decisión que lo va a lograr hacer; eso no pasa hoy. Eso sería regresarnos casi 60 o 70 años atrás”.

Por su parte, el exministro de Salud, Alejandro Gaviria, señaló que la reforma no resuelve los principales problemas que hoy tiene el sistema de salud, entre ellos las demoras en el acceso a servicios, desigualdades regionales, sostenibilidad financiera e ineficiencia a nivel público.

“La reforma no está basada en un análisis que nos permita hacer esa especie de ‘matching’ entre los problemas identificados y las soluciones propuestas, y eso me parece preocupante. Más que un análisis detallado de cuáles son los problemas y cómo se podrían solucionar, creo que la reforma está basada en una especie de sobresimplificación ideológica”, expresó Gaviria.

El exministro de Salud añadió que otra de sus grandes preocupaciones es que esta reforma genere “una crisis financiera que conlleve a una crisis sistémica y eso se traduzca, a su vez, en una crisis asistencial, una crisis muy grande de atención en salud que lleve a que el derecho fundamental a la salud, que se ha venido consolidando, quede en teoría y en la práctica no se materialice”.

Vea el conversatorio sobre Reforma a La Salud organizado por AmCham Colombia aquí 

Para el investigador de Johns Hopkins Bloomberg School of Public Health, Andrés Vecino, la principal razón por la cual a los colombianos a veces no les gusta su sistema de salud es la oportunidad, es decir, que las citas no se las dan a tiempo, y es la primera causa de tutelas.  

“Ese tema, en particular, no tiene origen necesariamente en los recursos, sino la escasez de personal de salud, por lo que potencialmente empeorará porque lo que trata de hacer la reforma es generar todos estos Centros de Atención Primaria en Salud (CAPS), distribuir a esos médicos y otro personal en estos diferentes CAPS y ponerles más tareas administrativas que, entre otras cosas, van a hacer menos eficiente su trabajo”, enfatizó Vecino.

Añadió que, además, obliga a que se realicen equipos territoriales que, si bien, son importantes en zonas específicas como poblaciones con limitaciones de movilidad, adultos mayores, zonas rurales; en lugares como Bogotá la mayoría de las personas no los necesitan, “lo cual implica que ese recurso escaso que tenemos, que es el personal de salud, va a ser más escaso porque será menos eficiente en su trabajo”.

Al respecto, el senador Luna señaló que, aunque en Colombia hay unas regiones que han venido permanentemente siendo desatendidas, “eso no se resuelve simplemente diciendo que todo lo que se ha construido es malo, que hay que acabarlo para hacer algo nuevo; lo que hay es que exigirle a quienes tienen esa responsabilidad, en este caso las EPS, para que lleguen a esos territorios donde no tienen presencia o, inclusive, para que el sector público lo pueda hacer de manera más eficiente”.

En este sentido, la presidenta de AmCham Colombia, María Claudia Lacouture, coincidió en que, “necesitamos lograr entre todos que Colombia pueda tener una reforma que se adapte a las necesidades de los colombianos, construyendo sobre lo construido y haciendo la gestión de generar los cambios necesarios para el bienestar de todos”.