Edición 178 - Sostenibilidad: Energía Renovable 2022          


Retos del nuevo gobierno para la transición energética

Por Inés Elvira Vesga, socia Holland & Knight


La transición energética fue la bandera del gobierno de Iván Duque y lo es también del gobierno entrante.  El gobierno del Pacto Histórico encuentra un país que multiplicó por 100 su capacidad instalada en fuentes renovables y que cuenta con un marco regulatorio para continuar desarrollando este tipo de iniciativas, sin perjuicio de la regulación faltante de las mejoras a la existente según las recomendaciones efectuadas hasta el momento.

Los avances en esta materia son notables, no obstante, hay muchas tareas pendientes, cuellos de botella que deben ser resueltos para aprovechar toda la capacidad que tiene Colombia para ponerse en primer lugar en Latinoamérica.  A continuación describimos tres de los más relevantes obstáculos que deben ser resueltos en pro de la anhelada transición.

En primer lugar, se necesita coordinación institucional para sacar adelante las iniciativas que están hoy en las hojas de ruta y en la regulación. Las hojas de ruta, son instrumentos importantes para definir las metas a corto, mediano y largo plazo, y en ellas se definen labores específicas para las entidades que intervienen en el sector.  De esta forma, la ANLA, las Corporaciones Autónomas Regionales, la CREG, el Ministerio de Minas, la UPME entre otros, deben cooperar coordenadamente no solo en el proceso de enriquecimiento del marco normativo sino en el trámite de permisos, licencias y autorizaciones que estos proyectos demanden.

En segundo lugar, los proyectos deben tener condiciones de accesibilidad en materia de transporte (e.g. puertos marítimos, red férrea, red fluvial, red vial) pues la ausencia de estas condiciones mínimas les resta competitividad. y en algunos casos lo hace inviables. Los aerogeneradores, son equipos de dimensiones colosales, que requieren condiciones de transporte especiales. La Guajira, Bolívar y el departamento del Atlántico, en donde se presentan las mejores condiciones para este tipo de proyectos, no cuentan con la red vial requerida para facilitar la logística. Lo mismo sucede en los departamentos de Córdoba, San Andres, Atlántico, Cesar, Sucre, Arauca, Meta y Vichada en los que la radiación solar es óptima para proyectos solares. De otra parte, Colombia no ha aprovechado nunca el potencial fluvial con el que cuenta, y la infraestructura portuaria en el Pacífico y el Caribe es insuficiente. Somos un diamante en bruto en materia de infraestructura y no hemos sabido aprovechar las bendiciones de la naturaleza para ser el país mas rico del continente.

Finalmente, es importantísimo liderar desde el Estado el diálogo con las comunidades para contrarrestar la desinformación y el activismo judicial que ha llevado a la suspensión de proyectos importantes para la seguridad energética. El empoderamiento de las comunidades como instrumento de gestión social, no puede conducir a que el proceso de toma de decisiones deba ser concertado permanentemente, máxime cuando de seguridad energética se trata. Las comunidades deben ser partícipes de los proyectos pues son las que conviven con ellos en su territorio, pero hay que garantizar al resto de la población el acceso a los bienes y servicios a través del desarrollo de proyectos y la primacía del bien común no puede encontrar excepciones en relación con el manejo social.

Son grandes los retos y requieren mucho control administrativo y determinación institucional. Buena suerte al entrante presidente.

Gracias a las condiciones territoriales de Colombia, el país cuenta con una gran oportunidad en materia energética. Sin embargo, cuenta con una serie de retos que debe afrontar para lograr posicionarse como referente y generador. Holland & Knight da a conocer dichos desafíos.

Agosto 2022