Edición 169 - Agroindustria 2021          


Atreverse a desafiar el futuro

Por Ramón Sosa, director de Asuntos Corporativos Región Andina de Cargill


Cuando hablamos del pasado, es fácil narrar lo ocurrido en una línea de tiempo donde los eventos y los hechos sencillamente tienen una fecha. Sin embargo cuando vemos hacia el futuro las cosas son muy diferentes. No sabemos cómo va a ser y por eso dedicamos tiempo a planificar lo que vamos a hacer y a dónde queremos llegar. Al igual que un viaje, las personas, las empresas, las instituciones y los países, deben establecer metas y a través de objetivos de más corto alcance ir aproximándose a su fin último sea cual sea su propósito. Al referirnos al desarrollo de la agricultura, encontramos que el mundo tiene actualmente el doble de los habitantes que había en 1970. Esto ha generado una fuerte presión sobre la agricultura para incrementar de manera exponencial la producción de alimentos, al mismo tiempo que la industria alimenticia está enfrentando cambios sin precedentes para el manejo de los recursos del mismo planeta.

Dentro de ese contexto global, es sin duda alguna que podemos afirmar que un país como Colombia, con una tradición agrícola arraigada en su población, con un territorio extenso por desarrollar y una demanda cada vez mayor por alimentos, debe visualizarse como un productor y exportador estratégico para el sistema de alimentación mundial.

En el reciente evento organizado por AmCham Colombia sobre el “Potencial Exportador de Sector Agroindustrial”, “Un reto para Potenciar la Reactivación”, pudimos explorar la situación actual y las oportunidades que ofrece el país. El viceministro de Agricultura, Juan Gonzalo Botero, nos presentó un panorama del avance del plan estratégico con políticas públicas para la sostenibilidad en Colombia, compartiendo una visión integral del abordaje de todos los elementos necesarios y que están siendo atendidos de manera muy clara incluyendo los elementos tecnológicos que permitirán acelerar los procesos de crecimiento. Sin embargo también nos compartió, que de las 20 millones de hectáreas cultivables en el país solo 8 millones están siendo utilizadas. Otro aspecto fundamental mencionado por el viceministro, se refiere a la falta de conexión con los mercados, donde se producen rubros para salir a venderlos y no necesariamente para suplir una demanda. Si bien las experiencias del programa son muy exitosas, también nos indica que hay que identificar la demanda mundial de los rubros en los que se puede competir y desarrollar la cadena productiva y de suministro.

En el mismo evento, el viceministro de Comercio Exterior, Andrés Cárdenas nos compartió cómo a pesar de la caída de las exportaciones de Colombia, a partir de la depresión de los precios del petróleo, el sector agroindustrial ha mantenido un crecimiento año a año demostrando su resiliencia a pesar de la adversidad.

La reciente certificación de Colombia por la OIE, como país libre de Newcastle, le abre un potencial inmenso para un nuevo rubro exportador que podría significar 1 billón de dólares siguiendo modelos exitosos en la región y utilizando un 20% de su capacidad instalada para mercados como el de los Estados Unidos. Tanto Deyanira Barrero, gerente general del ICA como Gonzalo Moreno, presidente de Fenavi, se muestran muy optimistas y entusiastas con este nuevo horizonte para la industria avícola nacional.

Todo este escenario plantea preguntas básicas fundamentales. Si existe todo este potencial y el mundo necesita de proveedores estratégicos y confiables, la pregunta, no es qué se debe hacer, sino cómo y cuándo.

Otro aspecto a considerar es que lo que se produzca debe ser competitivo en costo y precio tanto para el mercado interno como para la exportación. Debemos aprender cómo producir con alta eficiencia y productividad para hacer competitivo al país en todo lo se escoja como ventaja competitiva.

El panel del sector privado nos deja claro que hay desafíos por alcanzar. Por una parte, Xavier Vargas, presidente Cargill Proteína Latam, nos ratifica que los costos de producción del sector avícola son muy competitivos comparados con otros países referenciales y de alto volumen exportador. Por otra parte, Jorge Enrique Bedoya, presidente de la Sociedad de Agricultores de Colombia,  nos alerta de que no podemos desarrollar las regiones más productivas si no hay una infraestructura vial y de transporte que permita llevar esos productos en condiciones óptimas a los mercados y puertos para su exportación. Debemos entender que el futuro pasa por un plan estratégico del desarrollo para que ese potencial agroindustrial tenga las condiciones necesarias para prosperar y atraer las inversiones al ser un país atractivo para desarrollar la agroindustria.

Los embajadores de Colombia en los Estados Unidos, Embajador Juan Carlos Pinzón, y de los Estados Unidos en Colombia, Phillip Goldberg, nos transmiten la amplia disposición de sus gobiernos al intercambio comercial entre los dos países y la gran amistad de 200 años que permite apoyarse mutuamente.

Con este escenario, no existe otro futuro que no sea el éxito, por lo cual debemos unirnos todos y escucharnos para hacer el mayor esfuerzo de apoyo para que ese futuro se haga realidad lo antes posible, generando bienestar, empleo, competitividad y colocando la agroindustria colombiana en el sitial mundial que le corresponde, con tecnología y dentro del mayor cuidado para garantizar la sostenibilidad de los recursos y del país.

Los invito a ver este evento de AmCham Colombia:

Septiembre 2021