Por Prospectiva Consulting
¿En qué está el agro?
Si bien la pandemia afectó de manera general el crecimiento económico en Colombia, algunos sectores se vieron más afectados que otros. Mientras el sector turismo, comercial y de entretenimiento fueron los de mayor vulnerabilidad, el sector agroindustrial presentó cifras positivas durante el 2020 y se consolidó como un jalonador de una economía debilitada por las cuarentenas y restricciones de movilidad. El año pasado el agro logró incrementar en un 6,9% sus exportaciones. Sin embargo, este aparente boom agrícola se frenó sorpresivamente después del inicio de las manifestaciones de marzo reflejando un retroceso agresivo, el cual encendió alertas en gremios y el Gobierno Nacional.
Aunque la protesta social se ha disipado y la intensidad de las manifestaciones no es la misma de hace unos meses, es probable que el descontento continúe vigente y las marchas como forma de presión hacia el presidente Iván Duque y su gobierno continúen también. Esto abre un precedente para el agro y posiciona las marchas como un factor de riesgo a considerar meses antes de las próximas elecciones. No obstante, esta alerta ha posicionado al sector en el centro del debate, por su rol estratégico en la reactivación económica, para futuras ayudas crediticias e incentivos financieros.
La agroindustria es una prioridad para el gobierno Duque
Entendiendo este contexto, el gobierno Duque le ha dado protagonismo al agro en su agenda de recuperación económica, implementando planes para potenciar la producción local y la exportación. Entender estas ayudas e incentivos puede ser vital para capitalizar oportunidades en el último año de mandato. El programa “Juntos Por el Campo”, anunciado a finales del año pasado, cuenta con soluciones de apoyo a la compra de agro insumos, banco de maquinaria y financiamiento, mientras los planes de alivio de corto plazo ofrecen alternativas financieras a pequeños productores y campesinos.
A nivel exterior, el plan de Diplomacia Sanitaria, el cual ya se venía implementando incluso antes de la pandemia, ha logrado consolidar nuevas admisibilidades en más de 23 países y ha ampliado la presencia de productos agrícolas en países de gran consumo como es el caso de Estados Unidos, cumpliendo incluso la meta trazada del cuatrienio antes de lo estipulado. Si bien el riesgo de los bloqueos ilegales sigue en pie, la iniciativa desde el ejecutivo por impulsar la agroindustria es evidente y se debe aprovechar.
Último año de gobierno: retos a considerar
No obstante, este interés por empujar el sector viene acompañado de algunos factores de riesgo que pueden entorpecer los planes ambiciosos del gobierno en materia agrícola. En primer lugar, el Congreso entra en un momento de relativa quietud al priorizar intenciones electorales por encima de la agenda regular legislativa. El margen de maniobra de Duque para poder incidir en estas discusiones se vuelve cada vez más estrecho, no solo por la dificultad recurrente de formar alianzas fuertes para la aprobación de propuestas propias, sino por los altos niveles de inconformidad social.
Algunos de los principales proyectos de ley en discusión como 019 – Control de precios de agroquímicos, el 036 – Agricultura por Contrato, 431 -Fomento y Desarrollo de la Apicultura, son iniciativas que buscan fortalecer la cadena productiva y potenciar nuevas áreas del mercado, que se verán probablemente afectadas. Adicionalmente, en materia fiscal el gobierno contaría con recursos limitados en medio de la pandemia y a la espera de la aprobación de una reforma fiscal. Aunque las prioridades de gasto probablemente se vean dirigidas a necesidades inmediatas para contener el covid-19 y su impacto en la economía y el empleo, rezagando la distribución de recursos hacia otros rubros, el impacto real sobre el sector se sabrá una vez esté aprobado el nuevo Presupuesto de la Nación a finales de este año.
A pesar de los resultados positivos que tuvo el sector agrícola en el año 2020, en medio de la coyuntura sanitaria, y que generó nuevas oportunidades y fortaleció las existentes, son numerosos los retos que aún persisten y que serán claves en el último año de gobierno en materia monetaria. Prospectiva Consulting realiza un análisis al respecto.
Septiembre 2021