¿Tiene la certeza de que sus procesos de selección son confiables?

Por Cosinte Ltda.

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Actualmente, las empresas de cualquier sector económico y tamaño están expuestas a múltiples riesgos en los procesos de contratación, tales como: infiltración de personal, acceso y hurto de información, contaminación de mercancías, movimientos no autorizados de dineros, entre otros; convirtiendo a un candidato en un potencial agente generador de riesgo, al tener acceso y ubicación de información y recursos sensibles. La exposición a dichos riesgos puede generar en la compañía afectaciones económicas, legales y reputacionales, que se hubieran podido prevenir, mediante una adecuada Gestión y Administración del Riesgo.

Contar con herramientas que permitan obtener un profundo conocimiento del recurso humano y de los candidatos a las vacantes, es imprescindible para todas las empresas; por lo que, la aplicación de procesos como el estudio de confiabilidad, que cumplan con los estándares de riesgos nacionales e internacionales tales como: OEA. BASC, C-TPAD, ISO 28.000, entre otros, es indispensable para establecer el nivel de riesgo de contratación de un candidato.

Este sencillo procedimiento usualmente está a cargo del área de recursos humanos, pero es llevado a cabo por compañías expertas en gestión de riesgos corporativos, quienes realizan un análisis holístico, que determina si la información consignada en la hoja de vida del candidato es verídica, en cuanto a su historial laboral, académico y entorno socio económico, emitiendo como resultado un nivel de riesgo, que asegura al empleador de contratar con personal confiable; así mismo, dan el debido manejo a la información sensible que se obtiene del proceso, tanto del empleado, como del empleador.

De acuerdo con la información revelada en el ‘Mapa del fraude corporativo en América Latina 2018/2019” de los 1.554 encuestados, “el 39% de los casos de fraude interno involucran pérdidas mayores a 50.000 dólares y el 20% pérdidas que no se pudieron determinar. El fraude corporativo generó 1.5 millones de dólares de pérdidas en promedio, durante el 2018 para cada empresa”; estas elevadas cifras demuestran que, si no se cuenta con una adecuada administración del riesgo y procesos de conocimiento profundo del recurso humano, se puede llegar a la materialización de eventos adversos como lo mencionados anteriormente. Vale la pena precisar que, la ocurrencia de un fraude corporativo indefectiblemente obedece a una brecha en los procesos, que facilita notablemente su vulneración.

Proteger la información de una empresa viene desde el mismo proceso u optación de candidatura para una plaza en una entidad, por lo que protegerla desde los inicios es imprescindible para evitar fraudes futuros. Cosinte Ltda. realiza un análisis de este patrón que golpea el sistema.

Octubre 2021