Las personas: el activo fundamental de la organización

Por Catalina Páez Torres directora de People, Performance & Culture KPMG Colombia

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Las empresas auditoras a nivel global han tomado gran importancia dentro del sector empresarial, dado que son responsables de revisar, verificar y respaldar el correcto funcionamiento de los procesos operacionales y financieros de cada una de las empresas que auditan. Para estas organizaciones su activo más importante es el Recurso Humano, debido a que son las personas quienes manejan las relaciones con el cliente, tienen el conocimiento y la experiencia, y por lo mismo, podrían poner en riesgo la reputación tanto de la organización como de ellos mismos, en caso de no tener claridad en el criterio profesional para la toma de decisiones.

Contar con el mejor talento se ha convertido en un elemento estratégico, en donde más que manejar el “recurso”, la clave está en buscar la forma de que cada persona dé lo mejor de sí misma, generando estrategias que garanticen un trabajo íntegro en lo que hacen y cuidando todos los aspectos de la vida del ser humano.

Dentro de los grandes retos que nos plantea la realidad actual, se encuentra la necesidad de balancear la vida profesional con la personal. En este sentido y teniendo en cuenta que los intereses de las nuevas generaciones han cambiado de manera sustancial, se hace necesario una evolución en el mundo empresarial para transformarse día a día hacia un espacio de flexibilidad que permita atraer al mejor talento.

Con el propósito de estar a la vanguardia, se ha iniciado un proceso de cambio en la forma en la que dirigimos a nuestros colaboradores, en la que buscamos motivar a los nuevos talentos, pero también nos ocupamos de analizar las necesidades de todas las generaciones que conforman la organización.

Por otro lado, en las áreas de recursos humanos entendemos que existen diversos desafíos como las formas de enseñanza de los padres y las instituciones educativas, la globalización, las nuevas formas de trabajo y la digitalización, por esto se evalúan diariamente dichos factores, para que los empleados logren engancharse cada vez más a la compañía, en donde lo principal siempre será entregarle lo mejor al cliente con un criterio profesional bien formado.

El compromiso de las personas con la organización es el desafío más grande que se presenta, pero esto se logra a través de una comunicación constante con los colaboradores en todas las áreas y niveles que la comprenden. Entender la naturaleza del negocio y contar con el apoyo de la alta dirección, se convierte en un factor vital, teniendo en cuenta que esto puede servir de base para generar estrategias que mantengan y retengan profesionales orgullosos y felices de trabajar en la compañía, y de esta manera entregar el mejor servicio al cliente.

Dado lo anterior, nuestra organización comprendió que un foco muy importante es ayudar a desarrollar profesionales íntegros y estructurados, y la propuesta de valor es convertir a las personas en ser la mejor versión de sí mismas, a través de cuatro pilares estratégicos como lo son: el conocimiento y la experiencia, crecimiento y reconocimiento, una cultura responsable, y la flexibilidad; todo lo anterior, apalancándose por la tecnología y la gestión del cambio. Todo esto ayudará a que las personas alineen su propósito personal con la cultura organizacional, logrando lo más importante para una organización que es el compromiso del empleado. 

Siendo así, cada empresa debe tomar la decisión de generar al colaborador la mejor experiencia en su paso por la organización, puesto que a futuro ayudará en la reputación con todos los públicos de interés, logrando un crecimiento orgánico y la sostenibilidad del negocio.

Julio 2022