Inteligencia artificial: un camino hacia el bienestar de los abogados

Por Jimena González, asociada senior de Banca, finanzas & mercado de Capitales de Gómez-Pinzón

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La ejecución de audiencias judiciales en el metaverso, los pilotos de reemplazar a los abogados en audiencias, y otras iniciativas innovadoras similares, sin duda sientan un precedente y acentúan el debate sobre los retos que enfrenta el ejercicio del derecho frente la integración de la tecnología y la inteligencia artificial a la prestación de servicios legales.

El debate gira alrededor de preguntas que mueven las fibras más profundas de quienes ejercen el derecho ¿tienen los computadores la habilidad de administrar justicia de forma más equitativa que los jueces?, ¿cambian los deberes profesionales de un abogado con la integración de herramientas de inteligencia artificial en la prestación de servicios legales?, ¿Cuáles son las políticas que deben adoptar las firmas de abogados frente al uso de herramientas de inteligencia artificial y cuál es su responsabilidad frente a un uso de estas herramientas en el que los abogados no cumplan con su deber de atender con celosa diligencia sus encargos profesionales?

A pesar de que mucho se comenta sobre los grandes cambios que trae la integración de la inteligencia artificial al ejercicio del derecho, el debate ha permanecido casi silencioso respecto de uno de los resultados más revolucionarios para quienes ejercen el derecho: el bienestar de los abogados.

Casos reales recientes han logrado resultados exitosos que entre los abogados generaron reacciones como: Mayor organización = menos estrés, gestión de varios cierres simultáneos sin morir en el intento, uniformidad y gestión de equipo que permite que puedan tener más tiempo para otras actividades, mayor calidad en el trabajo.  Aun así, la integración de las nuevas tecnologías en el ejercicio del derecho sigue siendo un tema que es abordado por los equipos de tecnología y gestión de proyectos de las firmas de abogados y no son mencionados en las políticas de gestión humana sobre retención de talento, en gran medida porque la revolución de tener máquinas prestando servicios legales nos genera mucha resistencia.

Si bien la cada vez la incipiente integración de tecnología en todos los procesos legales representa un reto para los abogados, también acarrea grandes beneficios como el ahorro de tiempo gracias a las estandarización y optimización de procesos, el acceso a fuentes de información más robustas y mayor productividad que redundan en el bienestar de los abogados. Así, la invitación no es a una adopción temprana de las nuevas tecnologías es a no permitir que  la incertidumbre que nos genera el cambio no se convierta en una barrera en el uso de herramientas que contribuyen sustancialmente a nuestro bienestar.

Junio 2023