Edición 166 - Tecnología & Telecomunicaciones 2021
De la transformación digital a la planeación organizacional
Algunas variables por considerar en nuestros procesos de planeación para 2022
Por Jaime Vásquez, director de Alianzas KPMG Colombia
¿En qué estamos?
Próximos a iniciar los procesos de planeación estratégica para 2022, dentro de los diferentes niveles de la organización, tanto a nivel del sector público como del privado, y no solamente en Colombia y Latinoamérica, sino alrededor del mundo, los directores ejecutivos y los líderes organizacionales, expresan la necesidad de entender si los cambios que han ocurrido como resultado de la acelerada transformación en el modo de vivir, de interactuar, tanto en los procesos como individuo, como familia, o como empleado dentro de una organización, se mantendrán en el largo plazo o si por el contrario, deberán ser entendidos como una situación que vivimos y de la cual sobrevivimos.
La respuesta es todo cambio, pero tenemos una responsabilidad en asegurar que los cambios reflejen lo positivo de la transformación y se aseguren de respetar la esencia del individuo, de los equipos y en fin, de las organizaciones. Tres elementos claves en este tiempo han sido la tecnología, los medios y las telecomunicaciones, pero no los debemos entender solo como insumos accidentales de una solución o situación que se debió plantear en las diversas organizaciones, sino que fundamentalmente deben ser entendidos como habilitadores para la transformación.
Alrededor de estos temas, los retos fundamentales que han identificado los principales líderes a nivel mundial son:
Los procesos de digitalización, más que los proyectos de transformación digital llegaron para quedarse y deben ser considerados como prioridades presupuestales no solo para el 2022, sino para los años siguientes.
Se identifican dos obstáculos en el camino hacia el éxito, por un lado, lograr tener el talento humano capacitado y disponible y por el otro lado, asegurar que la cadena de suministro (supply chain) esté identificada y asegurada. Estos dos elementos al principio de 2020 ni siquiera formaban parte de las prioridades top de todas las organizaciones.
La elaboración de las iniciativas ESG (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés), se considera por parte de los propios líderes organizacionales, como elementos clave para que ellos mismos mantengan sus empleos.
¿Qué debemos hacer para ser exitosos en nuestros procesos de planeación organizacional?
Para poder aprovechar este momento, se debe incluir iniciativas transversales que permitan que, desde las áreas de negocio, se adopten soluciones cuyo propósito sea optimizar los dos frentes fundamentales en el PyG organizacional: aumentar las ventas y reducir los costos.
Estos elementos, que podrían ser obvios, conllevan desde la visión de las tecnologías emergentes hasta oportunidades para explotar. Por esto, la propuesta es incluir iniciativas que impacten a las organizaciones en el corto y mediano plazo:
Movilidad y conectividad. Situación magnificada por los retos de la pandemia, acá deben existir: gestión de cambio, con enfoque digital, aseguramiento de los protocolos de seguridad, orientados a reducir tanto los riesgos por ataques externos, así como el eliminar y controlar los riesgos de exposición y filtración de información interna por colaboradores de la organización.
Adopción de servicios de nube, como opción a infraestructuras legadas, que puedan generar mayores costos de operación y mantenimiento.
Automatización de procesos (RPA) y Automatización inteligentes. Fundamentalmente aprovechar diferentes modelos de aproximación que buscan simplificar a través de estas herramientas, la ejecución de tareas repetitivas, que puedan ser completadas a través de soluciones robotizadas. Al final se logrará tener acceso a datos más precisos y actualizados dinámicamente, lo que permitirá tomar decisiones más informadas.
Asegurar reservar los recursos presupuestales adecuados para contar con los recursos al interior de la organización, que puedan gestionar los proyectos y trabajar activamente en alinear las capacidades de las nuevas tecnologías con los objetivos estratégicos de la organización.
Al incluir las nuevas tecnologías dentro del proceso de planeación estratégica, no solamente debemos potenciar las habilidades tecnológicas y analíticas de los equipos, gestionar su cambio, sino que igualmente debemos asegurar que los procesos incluyan una gestión adecuada de los riesgos emergentes.
Como conclusión, todos los miembros de las organizaciones deben buscar desarrollar sus capacidades como ciudadanos digitales, esto quiere decir que una habilidad fundamental dentro de los procesos de selección, contratación y formación de cualquier organización, no importa si es del sector privado o público, si es una PyME o una multinacional, si pertenece a la industria, al comercio o la banca, todos deben desarrollar habilidades analíticas que nos permitan conocer y utilizar la información de nuestro negocio, para finalmente ser más productivos y generar mayor valor a la sociedad.
Es evidente que los cambios generados en la sociedad y en la economía a nivel mundial, por cuenta de la coyuntura sanitaria, en un principio fueron transitorios, pero ha sido tal el impacto e importancia que ha tenido dentro de las organizaciones que llegaron para quedarse. KPMG ofrece unos lineamientos para no morir en el intento de la transformación digital.
Junio 2021