TLC: Transformación digital, el reto de los próximos 10 años

Por Ana Dolores Román, gerente general de Pfizer Colombia y Venezuela

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El cumplimiento de la primera década del Tratado de Libre Comercio celebrado entre Colombia y Estados Unidos representa un hito muy importante en la consolidación de las relaciones bilaterales que ha permitido un impacto positivo para nuestro país. Hoy Colombia “es el tercer socio comercial de bienes de Estados Unidos en Suramérica, mientras que Estados Unidos es el principal comprador de los bienes y servicios que se exportan y uno de los mayores inversionistas en el país”, así lo señala María Ximena Lombana Villalba, ministra de Comercio, Industria y Turismo.

De igual manera, se destaca “el impulso de las exportaciones no minero-energéticas que consolidó un crecimiento de 53,4% luego de la suscripción del acuerdo comercial entre Colombia y Estados Unidos” resaltó el Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, en el marco del evento de conmemoración de los primeros diez años del TLC.

La historia es testigo de estos logros a lo largo de la última década. Si extrapolamos los aprendizajes de la pandemia, podemos resaltar la importancia de la apuesta digital que permitió agilizar, como nunca antes, los procesos de creación, regulación y distribución de innovaciones en salud, gracias al trabajo mancomunado de los sectores público y privado de ambos países.

Además de la eliminación de los retos en materia comercial entre Colombia y Estados Unidos se han derribado barreras culturales, al tiempo que se han venido gestando nuevas opciones de pensamiento, obviando las limitaciones de carácter geográfico. El tema cultural no es un asunto menor en estos logros. Resulta importante seguir trabajando en la creación de una cultura social abierta al cambio, a la innovación y generación de nuevas oportunidades, a las cuales se accede mediante la creación de ambientes propicios que incluyan aspectos de formación, regulación y acceso a las nuevas tecnologías.

Estos primeros diez años del TLC al igual que la próxima década estarán marcados por la necesidad de seguir fortaleciendo el trabajo colaborativo para generar intercambios y transacciones que impacten positivamente la calidad de vida de los colombianos. Esto no se refiere únicamente a bienes y servicios, también incluye a la tecnología como base esencial del desarrollo y crecimiento social.

La velocidad de los cambios del ecosistema social y los diferentes retos obligan a promover en ambos territorios nuevas formas de trabajo que implican, además de cooperación, trazabilidad, agilidad, aprovechamiento de la tecnología para que en “tiempo real” haya beneficios mutuos para empresas y ciudadanos tanto de Colombia, como de Estados Unidos.

Esto sin duda, es una oportunidad para concentrar esfuerzos en trabajar desde diferentes estamentos sociales para llevar a cabo la transformación digital y hacer posible que la cuarta o quinta revolución industrial permitan avanzar al ritmo que la situación del entorno lo requiere.

En este sentido, el Gobierno Nacional ha planteado una hoja de ruta hacia la transformación digital, a partir del diagnóstico actual de las organizaciones en materia de procesos, formación de personal y apropiación de nuevas tecnologías. Esto tendrá un impacto favorable para apalancar los beneficios de la suscripción y renovación del TLC. Sin duda, en el país hemos tenido avances en salud digital como la telesalud, sin embargo, aún hay mucho por recorrer y fortalecer para tener instituciones, empresas y ciudadanos con un amplio acceso al entorno digital, y que esto a su vez siga contribuyendo al fortalecimiento de la competitividad del país.

En este contexto el trabajo colaborativo no solo resulta deseable se trata de un modelo indispensable.

En línea con los avances y beneficios en diferentes materias que ha supuesto el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos Pfizer enfatiza en la necesidad de continuar el impulso de la transformación digital en el sector salud para un mejor aprovechamiento.

Mayo 2022