Por Diana Delgado, Hewlett Packard Enterprise
El liderazgo no tiene género, sin embargo, la inclusión y el tener opiniones complementarias son necesarios para las compañías, asegura Diana Delgado, Segment Channel Manager para Hewlett Packard Enterprise Colombia, quien lleva 16 años en la compañía. El liderazgo femenino sí aporta, señala, en el sentido de manejar o interpretar las emociones, el tener esa resiliencia que permite sacar lo mejor de las personas y de las situaciones difíciles. Sí, teniendo el corazón unido a la razón, pero a la vez encaminando a la compañía al éxito.
En ese sentido, considera que las mujeres contribuyen a sembrar un liderazgo congruente: “cuando tú ves que el líder siempre vive sus valores, tanto en lo personal como en lo corporativo, eso inspira al equipo a que lo siga”. Y esa transparencia en el actuar aunada a la confianza es, para Diana, fundamental para hacer negocios, y lo ha tratado de transmitir en el ecosistema de partners. “Algo en lo que he trabajado muchísimo es en una comunicación proactiva. Creo que el que hayamos desarrollado en conjunto varios negocios y la trayectoria construida a través de los años con el ecosistema, hace que ellos tengan ese voto de alineación a trabajar conmigo, siempre manteniendo de mi parte una escucha activa. Pues si bien recibí un ecosistema maduro, una de mis grandes tareas ha sido el alinear y bajar toda la estrategia de la compañía a la visión y los objetivos que tienen los diferentes partners”.
En ese sentido, señala la importancia del apoyo en el entorno laboral para fomentar el desarrollo profesional: “HPE ha contribuido en mi crecimiento tanto profesional como personal abriendo los espacios y estímulos necesarios para desarrollar una carrera exitosa”.
Bases para forjar el liderazgo
Con formación en ingeniería en Sistemas con maestría en Telecomunicaciones, Diana se define como una mujer altamente comprometida, con gran capacidad de adaptación y orientada a los resultados pero siempre con calidad humana. Son estos atributos los que le han permitido identificar lo que considera las bases que forjan el liderazgo: confianza, resiliencia, empatía, visión estratégica, visibilidad a las personas que conforman el equipo y, sobre todo, enfatiza en dos, equilibrio y mentoría o coaching.
A su juicio, el equilibrio, el lograr el balance entre la vida personal y la laboral, es uno de los retos más importantes a los que se enfrentan las mujeres: “si bien nosotras somos lideres en la compañía, definitivamente somos lideres en nuestros hogares, somos las que de alguna manera movemos los hogares. Si tú logras el equilibrio trabajo-familia, eso fomenta que nuestros equipos tengan esos momentos con sus familias. El equilibrio es una búsqueda constante, y hay que establecer las prioridades de acuerdo con las diferentes etapas de tu vida”.
Actualmente, Diana hace trabajo de mentoría, que es el segundo punto que destaca como base para el liderazgo, y lo hace porque está segura de que con eso contribuye “muchísimo a promover y ser un semillero de nuevas lideres”.
Marzo 2024