Edición 187 - Sostenibilidad: Transición Energética 2023          


La transición energética como estrategia de sostenibilidad empresarial

Por Fernando Vallejo director asociado de Consultoría de Grant Thornton


El origen de los conceptos de sostenibilidad y responsabilidad social empresarial o ESG (Environmental, Social and Governance, por sus siglas en inglés), se remontan a la década de los sesenta, durante la cual se empezó a hablar al interior de la comunidad empresarial, especialmente en el sector financiero, de inversiones “socialmente responsables”, cuyo objetivo era considerar el impacto social y ambiental de las inversiones, más allá de su retorno financiero. En las décadas siguientes, especialmente a partir de los años noventa, el concepto evolucionó convirtiéndose en un modelo más integral para evaluar la sostenibilidad y el impacto ético de las compañías, y sus prácticas de negocio. Actualmente, ESG no solamente constituye uno de los marcos metodológicos más importantes para analizar y entender el desempeño a largo plazo, el potencial de crecimiento y el perfil de riesgo de las organizaciones por parte de la comunidad financiera, sino que constituye uno de los pilares estratégicos y direccionadores de la propuesta de valor de las empresas más exitosas y reconocidas a nivel mundial.

Para los inversionistas cada vez es más importante tener en cuenta los factores que conforman la sostenibilidad empresarial al momento de tomar decisiones de inversión, en la medida en que consideran que las organizaciones con un alto nivel de desempeño en términos de ESG, tienen una mayor probabilidad de lograr un crecimiento sostenible en el mediano y largo plazo, y un menor riesgo de experimentar dificultades financieras.

Los factores ambientales incluyen el impacto de la organización en el medio ambiente, tales como su huella de carbón, el empleo de energías renovables en sus procesos productivos, el empleo de recursos y el consumo o fabricación de materiales y productos de un solo uso.

Los factores sociales, por su parte, toman en consideración el impacto de la empresa en la sociedad, evaluando aspectos tales como sus prácticas laborales en materia de diversidad e inclusión, el trato que ofrece a sus empleados, proveedores y clientes, y en general el impacto de la organización en la comunidad en donde opera.

Los factores de gobierno incluyen todas las prácticas generales de administración y operación, el estilo de liderazgo ejercido por su equipo directivo, y la transparencia, ética y responsabilidad de sus prácticas y relaciones frente a sus accionistas y cualquier otra parte interesada. En la medida en que los mercados de capitales y los inversionistas institucionales incorporan el cumplimiento de prácticas de ESG en sus decisiones de inversión, y las preferencias de los clientes contribuyen al desarrollo de una lealtad por las marcas ambiental y socialmente responsables, es evidente que la sostenibilidad se ha convertido en una de las principales estrategias empresariales y en un factor crítico para la competitividad y la permanencia en el mercado.

Actualmente, para lograr mayor éxito en los proyectos y que sea sostenible en el tiempo, los factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo resaltan como los mejores aliados, producto de las nuevas tendencias mundiales. Grant Thornton explica las razones.

Julio 2023