editorial          


Apuesta agroindustrial para potenciar el TLC con Estados Unidos

María Claudia Lacouture P.

Presidenta ejecutiva, Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia)

[email protected] @mclacouture


Cuando analizamos el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos encontramos que el agro es el macrosector de mayor crecimiento y potencial. En 2022 las ventas de estos productos se contabilizaron en US$ 4.552,4 millones, presentando un incremento de 117% comparado 2012 cuando alcanzaron los US$ 2.098 millones, según cifras oficiales del DANE.

Gracias al acuerdo comercial, los productos tradicionales se han visto beneficiados y han aumentado su importancia en el mercado estadounidense, como el café, nuestro producto por excelencia, que pasó de representar el 4% del total exportado a EE. UU. en 2012 al 12% de participación en 2022; las flores pasaron del 4% al 11%; el banano del 1% al 2%.

También se ha visto una diversificación: los productos procesados entraron a ser parte del top 10. También, se amplió la oferta a azúcares y confites, pescados, aguacate Hass, tilapia, frutas transformadas, mayores variedades de flores, yogurt, pasta de cacao, mermeladas, mantequilla, entre muchos otros.

Y aún hay oportunidades por aprovechar. En el rubro agroindustrial, según un estudio de AmCham Colombia, hay un potencial de crecer las exportaciones en 250% hacia Estados Unidos en los próximos cuatro años alcanzando cifras alrededor de los US$ 1.400 millones, en productos como extractos, esencias y concentrados de café; café soluble liofilizado; frutas preparadas o conservadas con adición de azúcar o alcohol; aceites de palma refinados; artículos de confitería; extractos de levadura; galletas aromatizadas con adición de cacao; salsas preparadas y preparaciones; manteca de cacao con ácido oleico; y preparaciones alimenticias, por mencionar algunos.

En cuanto a los departamentos que pueden suplir la demanda estadounidense, destacan: Antioquia; Valle del Cauca; Bogotá; Caldas y Tolima. Por su parte, los estados de Estados Unidos que más se perfilan para adquirirlos son Florida, California, Nueva Jersey, Texas y Nueva York, empero, el potencial se puede ampliar a los 41 estados adicionales en los que, gracias al TLC, los productos agrícolas colombianos son preferidos.

Urge un trabajo mancomunado público-privado que impulse el desarrollo tecnológico y producción productiva que fomente los bienes diversificados ya que desencadenan un efecto dominó porque impulsan la productividad, gracias a la tecnificación y el valor agregado de los mismos, al tiempo que se configuran mayores réditos por su transformación. No es solo tener tierra disponible para cultivar, es contar con herramientas que permitan hacer un pleno uso de ella, con una explotación adecuada con semillas, maquinaria, seguimiento de cultivos, potencialidad y para eso, la tecnología es esencial.

Desde AmCham Colombia, hacemos un llamado a hablar de aprovechamiento del acuerdo comercial y menos de renegociar, de diversificar, ampliar más productos y potencializar el mercado, no de destruir los existentes. Diversificar no significa destruir, significa ampliar la oferta, mejorar los productos y potenciar los mercados. No significa abandonar el petróleo o debilitar el café, las flores o el banano. Diversificar es trabajar con dedicación y entusiasmo para que más productos avancen y que nuestro portafolio sea más atractivo, más competitivo, con mayor valor agregado. Los acuerdos comerciales son un mecanismo, una herramienta, no un fin en sí mismo, es una autopista que se habilitó para poder transitar de forma eficiente, es un círculo virtuoso que está llamado a ser la catapulta de un país emergente como Colombia y una potencia regional.

Septiembre 2023