Objetivos de Desarrollo Sostenible como motor de desarrollo para toda la cadena agroindustrial en Colombia

Por Prospectiva Public Affairs

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Como consecuencia de los efectos del cambio climático el sector agroindustrial se enfrentará a retos importantes que pondrán a prueba su capacidad y resiliencia. Ante este panorama, la comunidad internacional, a través de los ODS, estableció la importancia de lograr la sostenibilidad, la seguridad alimentaria y el consumo sostenible. Esta visión para el sector ha llevado a cambios relevantes en cómo se producen, distribuyen y consumen los alimentos, así como a visiones diferenciadas sobre nutrición y salud. De esta forma, el gobierno nacional y el sector productivo vienen adelantando acciones para lograr implementar un modelo de sistema alimentario sostenible, como medio para garantizar las bases económicas, sociales y ambientales y, que no se enfoca únicamente en un eslabón de la cadena productiva. 

Uno de los mecanismos que ha surgido como la oportunidad para mejorar el modelo de producción de alimentos, está relacionado con el despliegue tecnológico y la asistencia técnica para el sector. Las experiencias evidencian el aporte de la tecnología para mejorar aspectos como el riego, la maximización del uso de fertilizantes y minimizar el desperdicio de recursos. Este enfoque ha sido también apoyado por el gobierno Nacional que, dentro del Plan Nacional de Desarrollo, estableció objetivos para la transformación productiva, así como medidas que aporten a la sostenibilidad.

La visión de sostenibilidad quedó establecida con el objetivo de impulsar el desarrollo y adopción de la transición energética, así como la lucha a la deforestación o la reducción del uso de fertilizantes y otros componentes químicos. Y si bien lo plasmado en el PND es una muestra de la hoja de ruta que el gobierno espera desarrollar para el sector, las empresas, por su parte, han desarrollado acciones que aportan a lograr los sistemas alimentarios sostenibles.

Desde el sector privado se vienen desarrollando diferentes acciones, como es el caso de la producción de alimentos, donde se han aplicado los modelos de economía circular, manejo al posconsumo de envases y empaques, el aprovechamiento de los recursos naturales. Estas medidas han logrado dar respuesta al objetivo número doce de los ODS, relacionado con la producción y consumo responsable que reduce el impacto medioambiental. Entre las estrategias de las compañías están la reducción de la huella de carbono, compensación de emisiones, manejo de las aguas y de los residuos.

En la práctica organizaciones gremiales y empresas han desarrollado su estrategia de sostenibilidad en los aspectos económico, social y ambiental. Como ejemplo en el caso económico, hay compañías que, a través de mejorar la productividad del cultivo, apoyan al incremento del ingreso de los productores, en el caso del ambiental desarrollan acciones que van desde la siembra y cuidado de bosques para recuperar la biodiversidad y fuentes hídricas, hasta la mejora en el mecanismo de empaques. Por su parte, el sector de cultivo de bananos en su eje ambiental se ha concentrado en buenas prácticas agrícolas, enfocadas en el uso eficiente del agua y la recuperación de coberturas de vegetación nativa en cercanías a las fuentes hídricas.

El rol del consumidor en las políticas enfocadas en ODS

La adopción e implementación de acciones enfocadas en los ODS se ha convertido en una práctica cada vez más común entre las compañías, como se explica anteriormente. Sin embargo, este desarrollo se ha dado, de manera paralela, a un mayor interés por parte del consumidor sobre el origen de los productos que adquiere y consume, así como las políticas generales de las compañías en torno al medio ambiente y su impacto social. Estas dinámicas se entrelazan y generan incentivos claros, de parte y parte, que promueven la consecución de los objetivos a nivel local y a nivel internacional.

Aunque este ha sido un fenómeno global, Colombia presenta particularidades que indican un mayor peso de los componentes de sostenibilidad en las decisiones del consumidor. Según un estudio desarrollado por NielseIQ, Colombia se ubica en el segundo puesto de países en donde los consumidores tienen en cuenta acciones de sostenibilidad de las empresas, después de la India. Esto, entre otros factores ha tenido un efecto visible en el desarrollo de las compañías. Por ejemplo, en 2013, solo el 20% de las empresas S&P 500 publicaban sus acciones relacionadas a componentes de sostenibilidad. A comienzos de 2020, esta cifra ya se había elevado al 85%.

Sin embargo, las preferencias del consumidor responden a diversos factores, dentro de los cuales se destaca el desempeño económico de los países y su perspectiva. Ante esto, el bajo desempeño de las economías globales, resultado de factores como la crisis en la cadena de suministro, conflictos internacionales y el proceso de recuperación post covid-19 han alterado las prioridades de los consumidores. En este sentido, según el estudio de Nielsen, la sostenibilidad como prioridad de consumo se ha visto relegada ante fatores como seguridad financiera y ahorro, lo que establece una serie de retos a futuro, en donde se deberán promover soluciones sostenibles, no solo en términos ambientales, sino también con enfoque social y económico, que permitan consolidar los ODS y los objetivos de seguridad alimentaria.

Los ODS han venido adquiriendo un rol esencial en la conversación sobre el desarrollo empresarial en Colombia, lo que, de cierta manera, también debe llevar a líneas conjuntas de trabajo con miras a los objetivos del gobierno nacional. Prospectiva Public Affairs apoya a las empresas a identificar oportunidades de trabajo conjunto, con el propósito de aportar a los objetivos de negocio de las empresas.

Septiembre 2023