Por Ana Dolores Román, gerente general Pfizer Colombia y Venezuela
Es importante expresar tus opiniones, ¿Te lo has preguntado? Desde mi punto de vista, es relevante expresar con libertad, transparencia y de la manera más clara posible cuales son nuestras necesidades. ¿Cuántas veces por temor o preocupación, nos limitamos a compartir lo que pensamos, sentimos o requerimos por miedo a lo que otros piensen o por sentir que quedamos expuestas? Es prioritario para nosotras permitirnos tener diálogos honestos y transparentes y, obtener dentro de nuestras organizaciones las mismas oportunidades, recibir igualdad de derechos, responsabilidades y respeto para desarrollar todo nuestro potencial, logrando mejores condiciones de vida e impactando en la familia y sociedad.
Creo firmemente también que debemos generar un diálogo entre generaciones, y apreciar que la sabiduría viene de todos lados, de las edades mayores en las que podemos traer aprendizajes y lecciones, y desde quienes tienen una mirada más fresca de la realidad, basados en la ilusión, la creación de ideas novedosas, la absorción de experiencias y el constante movimiento para emprender nuevos desafíos. Pero que, desde muy temprana edad, como parte de las nuevas tendencias educativas, debemos pensar en un módulo que hable del ser, de la conciencia plena, el autocuidado, el self-awareness que necesitamos tener de nosotros mismos, para establecer con firmeza las metas que queremos cumplir, y entender con claridad las oportunidades que debemos desarrollar para lograrlas. Esto además no es una tarea de mujeres, de quienes nacen o se identifican bajo este género, es una misión en la que espero haya un acompañamiento permanente masculino, entendiendo que la participación de la mujer en muchos ámbitos de decisión ha tenido un rezago y que no solo de nosotras dependen las transformaciones y la búsqueda de oportunidades.
Pensando en impulsar el empoderamiento en todas las mujeres, quiero compartirles algunas reflexiones que resumo en estas diez premisas:
Es importante autoconocerse y autocomprenderse. Debemos saber quiénes somos para reconocer hacia dónde queremos llegar. Transitar el camino hacia el autoconocimiento y autocomprensión es vivir el proceso a través de una reflexión profunda y constante en donde se entrelazan los pensamientos, las emociones y la conducta. Para empoderarnos y ejercer un sano liderazgo, es primordial conocer nuestras habilidades y áreas de mejora, de esta manera podemos potenciarlas o ajustarlas, y, así, empezar a ser un verdadero ejemplo para los demás. Sin autoconocimiento no hay éxito.
Fomentar la confianza y autoestima. Las mujeres a menudo enfrentamos desafíos culturales y sociales que pueden afectar nuestra confianza. Es fundamental trabajar en esto desde una edad temprana y a lo largo de nuestra carrera profesional. El coaching o mentoría pueden desempeñar un papel muy importante en este sentido.
Fomentar la autenticidad. Debemos abrazar nuestra autenticidad. Evitar la necesidad de adoptar estereotipos de liderazgo tradicionalmente masculinos. La autenticidad en el liderazgo es poderosa y a menudo más efectiva. Debemos ser genuinas, escuchando nuestra voz interior.
Las mujeres necesitamos la figura de un(a) sponsor; un(a) mentor y/o un(a) coach. Un(a) sponsor es quien te ve y te va a ayudar a volar a donde quieras hacerlo; crean una cultura de apoyo e inclusión consciente. Un(a) mentor(a) es esa persona a quien consultar para validar tus percepciones y obtener consejos para la vida, pueden actuar como evaluadores de ideas y dar retroalimentación; y, un(a) coach es alguien que va a ser experto o experta en lo que necesitemos mejorar.
Fomentar la toma de riesgos y la resiliencia. Debemos alentar a las mujeres a asumir roles desafiantes y a tomar riesgos calculados; esto es esencial para su crecimiento profesional. También es importante reconocer y celebrar los éxitos y aprender de los fracasos. La resiliencia es una cualidad crucial en el liderazgo.
Continuar capacitándonos y fomentar el desarrollo. Debemos invertir en la educación y el desarrollo de las mujeres. Esto incluye proporcionar oportunidades de capacitación, becas, programas de liderazgo específicos para mujeres, permitir que lideren equipos de trabajo multifuncionales, que sean de su área de gestión o algún área de desarrollo (Ejem. comités). En las organizaciones podemos implementar políticas de desarrollo profesional que fomenten la promoción de mujeres hacia puestos de liderazgo.
Fomentar una cultura empresarial o emprendedora inclusiva. Incentivar una cultura organizacional que valore la equidad, la diversidad y la inclusión es fundamental. Esto implica establecer políticas y prácticas que promuevan el respeto por las diferencias, que combatan la discriminación de género y que busquen analizar las condiciones y vulnerabilidades de quienes pertenecen a nuestras organizaciones, desde un enfoque interseccional, donde converjan las diferentes realidades e identidades que debemos reconocer en ellas (origen étnico, orientaciones diversas, edad, nacionalidad, capacidades diferentes, entre muchos otros). Y aquí siempre será cierto que somos los líderes quienes debemos inspirar con nuestro ejemplo.
Establecer redes y comunidades de apoyo. Las redes de mujeres y comunidades de apoyo pueden ser recursos muy poderosos. Facilitar la creación de redes profesionales y proporcionar espacios donde las mujeres puedan compartir experiencias, consejos y apoyo mutuo puede fortalecer su liderazgo y aumentar su influencia.
Luchar contra los sesgos de género. Los sesgos de género a menudo están arraigados en las organizaciones y la sociedad en general. Capacitar a líderes y empleados para identificarlos, desaprender y combatirlos (incluyendo el uso del lenguaje) es fundamental para garantizar la igualdad de oportunidades. También es importante establecer procesos de selección y promoción transparentes y basados en méritos.
Promover la visibilidad. Hay que destacar y reconocer los logros de las mujeres en el liderazgo es importante para inspirar a otras y mostrar modelos a seguir. Esto puede incluir la participación en conferencias, paneles y eventos relacionados con el liderazgo femenino. Es muy importante vencer el miedo a hacer escuchar nuestra voz.
Celebremos el día mundial de la mujer y el mes de la historia de la mujer, con una mayor conciencia de las acciones que podemos llevar, individualmente, como sociedad y desde las empresas, para seguir buscando cada vez, un mundo mas justo, equitativo y saludable.
Marzo 2024