editorial          


Liderazgo femenino con propósito colectivo

María Claudia Lacouture P.

Presidenta ejecutiva, Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia)

[email protected] @mclacouture


En Colombia las mujeres hemos luchado por un reconocimiento integral y hemos ganado un posicionamiento social que ha costado varias décadas. Hoy estamos a las puertas de una equidad, pero una equidad limitada todavía porque beneficia solo a una franja de las mujeres.

Las mujeres del campo, las mujeres pobres, las mujeres sin educación siguen expuestas a la marginalidad con altísimas dosis de machismo y discriminación. Es por esas mujeres que tenemos que dar las más duras batallas en todos los niveles y de todas las maneras.

Todavía hay un camino importante por recorrer. Hoy la Constitución exige que deba existir un trato igualitario entre hombres y mujeres, también está por ley el derecho de las mujeres de ser elegidas y de elegir, como también está la obligatoriedad del sector público de establecer un 30 por ciento de mujeres dentro de cargos de toma de decisiones a nivel directivo, esto es una participación importante y que se ha venido aumentando.

Desde el sector empresarial también hay avances. Gracias al esfuerzo de muchos, pero en especial de Club del 30% en asocio con el Centro de Estudios de Gobierno Corporativo del Cesa hoy la participación de mujeres en posiciones de juntas directivas ha pasado de 125 a 199 en los últimos 6 años.

La participación de mujeres en los diferentes estamentos de la sociedad debe ir más allá de una obligación o ecuación obligatoria. De acuerdo con un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura afirma que si las mujeres en las zonas rurales tuvieran el mismo acceso que los hombres a la tierra se podría incrementar la producción agrícola y reducir entre 100 y 150 millones el número de personas hambrientas en el mundo y que hay sólidas razones económicas para promover la igualdad de género en la agricultura.

Y según la Asociación Estadounidense de Psicología, es tan importante el liderazgo masculino como femenino ya que el éxito se logra con una complementación donde las mujeres tienden a tener un estilo de liderazgo más cooperativo, participativo y de formación, evaluar o valorar no solamente el resultado, sino cómo se obtiene. Los hombres tienden a tener más “estilo de mando y control”, orientado al resultado y a la métrica.

Es el momento de seguir abriendo espacios y crear mejores condiciones que promuevan una complementación entre los aportes de mujeres y hombres a las diferentes industrias, es indispensable revertir la desigualdad en las áreas rurales y facilitar acceso a la tecnología, la desigualdad social, que puedan mejorar sus condiciones de vida y las de su núcleo familiar. Hay que legitimar sus derechos y dignificar su labor.

Marzo 2024