editorial          


La mejora a la salud

Foto Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia

María Claudia Lacouture P.

Presidenta ejecutiva, Cámara de Comercio Colombo Americana (AmCham Colombia)

[email protected] @mclacouture


Pocas cosas tan trascendentales en la vida como contar con una buena salud y la certeza de poder contar con el apoyo necesario cuando se necesita el servicio en baja, media o alta complejidad. Por eso son tan relevantes las preocupaciones que se han manifestado en los últimos días alrededor del proyecto de reforma a la salud que puso a consideración del Congreso de la República el Ministerio de Salud.

Todos sabemos que el sistema de salud que se viene construyendo desde hace 30 años es imperfecto. Nadie niega que aún tiene enormes oportunidades de mejora, de eficiencia y de garantizar mayor acceso especialmente en zonas apartadas del país que merecen un servicio tan digno como el que se pueda tener en las grandes ciudades. Sin embargo, avanzar en ese camino debe lograrse sin ir en detrimento de lo ganado o desconociendo los avances obtenidos, las vidas que se han salvado y las garantías y conocimiento reunido a lo largo de estos años.

Diría que más que hablar de una reforma al sistema de salud debemos enfocarnos en una mejora y ello solo se logra con un real trabajo conjunto entre el Gobierno y los prestadores de servicios del sector público y privado que cuentan con la experiencia y conocimiento para ofrecer a todos los colombianos un servicio de salud de calidad desde el embarazo y a lo largo de su vida.

Echar por la borda esa experiencia, inevitablemente generará un retroceso que en temas médicos fácilmente puede representar la diferencia entre la vida y la muerte mientras el “nuevo” sistema se pone en marcha. ¿Qué pasará con los tratamientos de alta complejidad y las enfermedades de alto costo? Las propias EPS, que reconocen que hay cosas por mejorar, han sido claras en proponer un diálogo con el Gobierno para apoyar la reforma y trabajar juntos en el mejoramiento del sistema, en articular un plan de acción que aumente la eficiencia en los recursos, impulsar más los programas de prevención y acciones que faciliten la prestación del servicio en zonas apartadas para garantizar la vida y buena salud de todos los colombianos.

El manejo de los recursos debe ser una prioridad y un sistema totalmente público, como es el deseo del Ministerio de Salud, debe ser eficiente en el uso del dinero de los aportes que hacen los trabajadores y el que destina el presupuesto nacional para el sistema. En ese sentido, debe imperar la moderación, evitar la generación de una alta carga burocrática que desvíe los dineros al pago de nóminas abultadas – el personal médico, por supuesto, debe tener el pago justo por sus servicios – en lugar de destinarse a incrementar la tecnología, acceso a medicamentos, telemedicina y otras innovaciones que mejorarán los servicios. A pocos meses de elecciones regionales, hablar de contratación oficial y nuevos entes territoriales abre el apetito clientelista.

El llamado es a que desde el Congreso y el Gobierno se mantengan abiertos los canales de diálogo, la disposición a la concertación, la apertura a nuevas fórmulas que conduzcan al objetivo en el que todos estamos de acuerdo y es que cada día la salud de los colombianos sea mejor y se fortalezcan las acciones de promoción y prevención. Lo lograremos si trabajamos juntos, de lo contrario, perderemos todos.

Febrero 2023