Edición 172- Colombia-EE.UU. 200 años 2022          


Bicentenario Colombia-Estados Unidos: 200 años fortaleciendo lazos comerciales y de cooperación

Por Juan Carlos Pinzón, Embajador de Colombia en Estados Unidos


Juan Carlos Pinzón, Embajador de Colombia en Estados Unidos

Colombia y Estados Unidos llevan 200 años de relación. De hecho, el primer diplomático de América Latina que llegó a la ciudad de Washington, D.C. fue de origen colombiano. Desde ahí han surgido innumerables hitos que han contribuido al desarrollo de una fuerte relación en materia de seguridad nacional, comercio, y alineación política en asuntos multilaterales, logrando su consolidación a un máximo nivel.

El presidente Joe Biden es un gran aliado de Colombia, él ha estado involucrado desde el Plan Colombia hasta la aprobación del Tratado de Libre Comercio, e incluso en el acceso de Colombia como socio global de la OTAN. El futuro de la relación tiene que estar enfocado en desarrollar oportunidades alrededor de estas grandes alianzas que nos permitan tener mayor acceso a la educación y tecnología, y generar mayor inversión y comercio bilateral. Colombia tiene un enorme potencial para fortalecer su relación estratégica con los EE. UU., aprovechando al máximo las oportunidades que esta ofrece.

Por ejemplo, en materia de servicios y tecnología, Colombia tiene una población joven con buen potencial de educación y bilingüismo que permite atraer inversión estadounidense en BPO, software y producción audiovisual. Empresas americanas como Sitel, prestadora de servicios de “call center” a mercados angloparlantes, se han instalado en nuestro país generando 7000 empleos. Sin duda, la película “Encanto” es otro gran ejemplo del interés que Colombia despierta en compañías americanas de gran reconocimiento mundial, como Disney y Netflix.

Colombia además de ser un gran aliado para los EE. UU. en la lucha contra el cambio climático, es un país que está comprometido con la transición energética hacia fuentes renovables. El calentamiento global que estamos viviendo hoy en día, nos marca las pautas hacia una trasformación en la oferta y demanda, mucho más consciente y responsable con el medio ambiente. La revolución verde es inevitable, así que, si logramos una transición hacia la sostenibilidad en nuestra economía y sociedad, conseguiremos mayores oportunidades comerciales con los EE. UU.

Existen grandes retos en el futuro de la relación comercial bilateral con los EE. UU. Es evidente que en los primeros 10 años del TLC, hemos tenido grandes logros en servicios e inversión, pero en exportaciones no tanto. Por esta razón, debemos ponernos mucho más firmes en el fortalecimiento de nuestra oferta exportadora, con el objetivo de aprovechar las ventajas arancelarias del TLC.

Desde la entrada en vigor del acuerdo, hemos logrado el acceso sanitario y fitosanitario de más de 100 productos agrícolas colombianos al mercado estadounidense, tales como las uchuvas, aguacate hass, hierbas aromáticas, etc. El año pasado, logramos el acceso a mango fresco y pimentones, y estamos a la espera de los primeros contenedores en los próximos meses. Sin embargo, necesitamos que un mayor número de productos agrícolas ingresen a los EE. UU. y que los procesos de acceso sanitario sean más expeditos. De esta manera, se podría lograr rápidamente el acceso a carne bovina, carne aviar, pitahaya, maracuyá, y melón, entre otras frutas.

La eliminación de barreras al comercio es fundamental para lograr un mejor aprovechamiento del TLC con los EE. UU. En el caso de las manufacturas, vamos a seguir trabajando en la remoción de los aranceles a las importaciones de acero y aluminio. En el sector textil y confecciones, necesitamos alcanzar una integración real para que nuestros productos puedan acceder el mercado norteamericano, aprovechando la tendencia del “Nearshoring”. Estamos igualmente trabajando para que los productos derivados del aceite de palma superen las dificultades y logren su acceso.

Finalmente, la relación estratégica entre Colombia y EE. UU. ofrece grandes oportunidades y permite un mejor aprovechamiento del TLC en los próximos años. Como Embajador, pienso que un diálogo franco y respetuoso con nuestros amigos de EE. UU. es clave para avanzar en los retos pendientes.

Febrero 2022