Edición 185-TLC Colombia-Estados Unidos, perspectivas 2023          


Sector agroindustrial: con potencial de crecimiento de 250% en los próximos 4 años

Por Cámara de Comercio Colombo Americana, AmCham Colombia


Productos con valor agregado y procesos de tecnificación serán los más demandados en el corto plazo y Colombia cuenta con grandes oportunidades en los bienes agroindustriales, gracias a los beneficios que ofrece el TLC con EE. UU.


Un análisis de la Cámara de Comercio Colombo Americana, encontró que las exportaciones del sector agroindustrial pueden alcanzar un crecimiento de más del 250% al pasar de US$ 400,2 millones en 2021 a más de US$ 1.399,9 millones en 2027, gracias al fortalecimiento del macro sector y las condiciones favorables que ha ofrecido el Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos.

En cuanto a resultados, se vislumbran alcances y se puede crecer más. Las exportaciones colombianas de productos agroindustriales a Estados Unidos se registraron en 2022 por valor de US$ 555,8 millones mostrando un crecimiento de 39% frente a los niveles de 2021 cuando fueron de US$ 400,1 millones; y un repunte de 71% al compararlo con 2020 que fue de US$ 325 millones y un alza de 88% frente a 2019 por el orden de US$ 296,3 millones.

Al tiempo, se evidenció un crecimiento de 78,4% al contrastarlo con las ventas de 2012, año en que entró en vigor el TLC con EE. UU., cuando alcanzaron los US$ 311,5 millones, de acuerdo con información oficial de U.S. Census Bureau.

Para lograr crecimientos exponenciales el llamado a las empresas y en general al sistema comercial de Colombia es aumentar la productividad de las compañías, hacer de las exportaciones parte estructural del desarrollo corporativo.

Hoy los productos que cuentan con un mayor potencial son artículos de confitería; extracto de levadura; productos de panadería, pastas secas; frutas conservadas; chocolates transformados; preparaciones alimenticias; confituras, jaleas y mermeladas; salsas preparadas; extractos y esencias de café; galletas aromatizadas; hongos preparados o conservados; aceite de palma refinado; café liofilizado; crustáceos conservados, entre otros.

Y los departamentos en los que el sector agroindustrial tiene capacidad de evolucionar, inmediatamente, en sus exportaciones hacia Estados Unidos son: Antioquia; Valle del Cauca; Bogotá; Caldas; Tolima; Magdalena; Atlántico; Risaralda; y Cundinamarca.

Un sector que promete, pero requiere propósito

Las exportaciones de productos agrícolas necesitan una política de expansión, tecnificación, formación, innovación, apadrinamiento y seguridad social en el campo. Falta dotación de bienes públicos rurales, carreteras terciarias, conectividad digital, educación para la tecnificación, recurso humano, seguro climático y mayor acceso a crédito agropecuario; falta seguridad física en el territorio y seguridad jurídica para la inversión (propiedad de la tierra, estabilidad en régimen tributario, acceso a titulación); no hay un régimen laboral propio que incentive la contratación de mano de obra pues nos estamos quedando cortos; necesitamos de un Estado eficiente con entidades públicas con presupuesto y personal idóneo.

En materia alimentaria, Colombia puede aumentar la frontera agrícola teniendo en cuenta los 25 millones de hectáreas con vocación de uso, al tiempo el sector agroindustrial está llamado a ser promotor y protagonista del comercio bilateral. Para lograr todo el potencial que tiene el país se debe avanzar en las reformas estructurales necesarias como el Acuerdo de Doble Tributación en EE. UU., seguridad, estabilidad jurídica, en la flexibilidad laboral, en la atención integral al campo.

El agro necesita más acompañamiento a las micro y pequeñas empresas

El éxito en el campo requiere un mayor acompañamiento a las micro, pequeñas y medianas empresas que cultivan estos productos, para que logren el proceso de exportar y se convierta en una cultura y no solo un factor diferenciador o estacionario.

Las condiciones climáticas, los puertos en el Caribe y el Pacífico, que permiten el acceso al este y oeste de Estados Unidos en menores tiempos se vuelven factores diferenciadores y juegan a favor de la ventaja comparativa de los productos colombianos, además del libre acceso.

El trabajo conjunto allanará el camino, los logros y avances que se han obtenido en el pasado no pueden quedarse en el papel, se debe tomar acción. Para que Colombia logre sacar mayor provecho o un provecho real del acuerdo comercial resulta indispensable afianzar una especialización en los productos diferenciados o con valor agregado que, por su condición, tienen un mayor dinamismo y son objeto de una mayor cuantía en términos de pago.

La transferencia de conocimiento resulta clave, las empresas colombianas deben apalancarse y apropiar la innovación y el desarrollo que las empresas estadounidenses instaladas en Colombia generan para el desarrollo productivo y económico nacional.

Las oportunidades agroindustriales desencadenan un efecto dominó porque impulsan la productividad, gracias a la diversificación, tecnificación y el valor agregado de los mismos. Resulta clave un trabajo conjunto entre el Estado, las empresas y la academia con un propósito común que vaya más allá de las ideologías políticas y que impulse la transformación del agro colombiano en donde la tecnología sea el valor fundamental de desarrollo.

Mayo 2023