Edición 170 - Recursos Humanos 2021          


Que el emprendedor sea buen empleador

Por Carolina Castro de la Torre, asociada senior de Holland & Knight


Normalmente oímos a quienes han decidido emprender, o a quienes tienen sus pequeñas y medianas empresas, (y por qué no, a las grandes empresas también) quejarse del costo asociado a la contratación en Colombia. Quejarse de cómo ser empleador en Colombia es muy caro. Y tienen toda la razón. Actualmente, un trabajador en Colombia puede costarle a un empleador hasta un 53% adicional. Es decir, que al momento de contratar a un trabajador, el empresario debe considerar el valor del salario más un 53% adicional, que corresponde a la carga prestacional, de vacaciones, de aportes a seguridad social y pagos parafiscales en cabeza del empleador.

Adicional a estos valores, los empresarios deben establecer programas y beneficios que garanticen la retención de talento, pues la competencia en el mercado es dura, y los trabajadores, con razón, buscan estar en el lugar donde encuentren mayor bienestar y beneficios. Esos beneficios, desde una perspectiva estrictamente aritmética, normalmente se reflejan en un incremento en el costo por trabajador.

Ante estas situaciones, los emprendedores en Colombia han optado por una alternativa riesgosa, pero que se ajusta a sus posibilidades económicas: la contratación a través de otros mecanismos como los son contratos de naturaleza civil o comercial (el de prestación de servicios, por ejemplo), no obstante enmarcarse su relación en la de un vínculo laboral (y no civil o comercial). Y esta situación es solo un pierde-pierde, pues mientras el empresario solo genera contingencias futuras para su negocio que hasta ahora empieza, el trabajador no recibe todos los pagos a los que tiene derecho, además de estar insatisfecho y en constante conflicto con la forma en la que trabaja.

Las decisiones empresariales en materia laboral, como todas las demás, son un asunto de administración de riesgo: Si uso una alternativa que no refleja el verdadero contrato de trabajo que estoy ejecutando, puede que me ahorre un valor ahora, pero a futuro abro una contingencia con altísimo riesgo de materializarse, y a quienes se las ha materializado saben qué tan costosa puede ser. O decido asumir un mayor valor hoy, y mitigo por completo la posibilidad de una contingencia futura.

Entendiendo perfectamente que emprender es difícil y costoso, mi recomendación es, váyanse por la segunda alternativa. Más allá de cumplir la ley laboral, y evitarse riesgos futuros, estarán creando empresas con trabajadores felices, donde se recibe un trato justo y humano, y verán cómo eso repercute directamente en el despegue y éxito de su emprendimiento.

¿Y qué hacer con la competencia que ofrece mucho más de lo que yo puedo pagar? Ser buen empleador trasciende a simplemente pagar lo que me corresponde por ley, y se materializa en generar ambientes en donde los trabajadores realmente quieran estar. Se refleja en generar sentido de pertenencia, y esto no necesariamente implica costos adicionales. No quienes más paguen retienen al mejor talento, lo hacen quienes logren en mayor medida empatizar con sus trabajadores, con sus realidades y necesidades. Así, con seguridad será un beneficio mucho más atractivo para los trabajadores, el poder tener espacios garantizados para dedicar a sus familias o actividades personales, que el pago de un bono o un auxilio mensual. Será un mayor beneficio a los ojos de un trabajador involucrarlo en el despegue de ese emprendimiento, haciéndoselo sentir como suyo, como su proyecto personal, y mostrándole este círculo en el que con su ayuda el proyecto crece, y si el proyecto crece, crecen todos.

Apostarle a trabajadores contentos, siempre es buen negocio, y aunque caro, no es recomendable reducir costos por ese lado. Un trabajador que ve y entiende que su empleador es justo, humano y empático, será sin duda un trabajador leal, y con “la camiseta puesta”, y no existe un activo más valioso que éste para cualquier compañía, sea grande, mediana o pequeña.

Estar en una relación laboral va más allá de un consenso económico, apostar por el bienestar de los colaboradores generará un fortalecimiento de la estructura empresarial al tiempo que acarreará beneficios monetarios generales. Holland & Knight brinda consejos al respecto.

Octubre 2021